Irán clama venganza por Suleimani y urge a Irak a expulsar a las tropas de EE.UU.

En este encuentro, celebrado anoche en Teherán, el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria dijo asimismo estar «totalmente seguro de que el pueblo de Irak también vengará la sangre de Abu Mahdi al Mohandes».

Suleimani, quien era comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, y Al Mohandes, subcomandante de las milicias chiíes Multitud Popular, fueron asesinado el pasado 3 de enero en un bombardeo estadounidense cerca del aeropuerto de Bagdad.

Una semana después, Irán atacó con misiles una base militar en Irak con presencia de tropas estadounidenses pero -advirtió- que ese bombardeo era solo el inicio de su venganza.

La República Islámica va a presentar demandas legales contra Washington ante tribunales internacionales por el asesinato de Soleimaní y ya emitió una orden de arresto, de la que notificó a Interpol, contra el presidente estadounidense, Donald Trump, y otros 35 individuos.

Desde este suceso, las autoridades persas han asegurado que las tropas estadounidenses deben abandonar la región y, en especial, Irak, cuyo Parlamento solicitó la expulsión de las fuerzas extranjeras del país pero el tema está estancado.

«Las fuerzas estadounidenses deben ser expulsadas de Irak de acuerdo con la decisión aprobada por el Parlamento del país y que es también una demanda del pueblo iraquí», afirmó Salamí.

Anad llegó el sábado a Teherán a la cabeza de una delegación de altos funcionarios y comandantes iraquíes para fortalecer los lazos y las cooperaciones bilaterales.

Teherán y Bagdad han preparado un documento de cooperación en materia de defensa, que será firmado en un futuro próximo , y han abordado cuestiones como la seguridad de la frontera común y la celebración de ejercicios militares conjuntos.

Irán apoyó al Gobierno iraquí en la lucha contra el grupo yihadista Daesh con asesoramiento militar y milicianos chiíes, un respaldo en el que tuvo un papel fundamental el fallecido Soleimaní.