Fernando Alonso, segundo mejor tiempo en Montmeló con susto final

Último día de entrenamientos para Fernando Alonso, Pedro de la Rosa y Jaime Alguersuari antes de que el Mundial de Fórmula 1 eche a rodar en el desierto de Bahrein (14 de marzo). La coincidencia congregó a un nutrido grupo de espectadores que, antes del mediodía, ya casi poblaban por completo la tribuna principal de Montmeló. Es alucinante la capacidad de convocatoria de la Fórmula 1. Nico Hulkenberg hizo el mejor crono (1.20.614) y le arrebató el primer escalón a Fernando Alonso, que dominó durante casi todo el día. 

En pista rodaron once pilotos. Alonso (Ferrari), Liuzzi (Force India), Alguersuari (Toro Rosso), Vettel (Red Bull), De la Rosa (Sauber), Hamilton (McLaren), Michael Schumacher (Mercedes), Kubica (Renault), Hulkenberg (Williams), Trulli (Lotus) y Glock (Virgin). Y la mañana arrancó con Fernando Alonso a tope desde el minuto uno. En tandas de siete vueltas, el asturiano voló con el Ferrari. Provisto de la aleta de tiburón que probó ayer, su mejoría fue notable en el giro a giro. A media mañana ya había superado el registro del jueves de Mark Webber . 

La diferencia de Alonso respecto a sus perseguidores fue notable. Sin que se conozcan las cargas de gasolina (el eje clave de la temporada), aventajó en más de un segundo a la mayoría de sus competidores durante toda la sesión. “El coche funciona”, se escuchó en las dependencias de Ferrari, a pesar del tropezón de ayer por el problema electrónico. 

A última hora de la tarde, Hulkenberg superó el tiempo de Alonso. El asturiano realizó un simulacro de carrera y cuando faltaban tres minutos para el final de la sesión, se quedó parado otra vez en la pista. El F10 no llegó hasta el final. ¿Otro problema mecánico? ¿Se quedó sin gasolina? Acabó segundo en la tabla de tiempos.  

De la Rosa continúa en buena línea, como ha lucido el Sauber durante la pretemporada. Todos los equipos expusieron ya sus mejores armas, aerodinámicas y técnicas, porque van a ser con las que luchen durante la carrera inaugural. 

Junto a los signos de apoyo a Alonso, una pancarta en Montmeló llamó la atención por su tono anti: “Alonso, los asientos no se compran. Se ganan”.