Un SIMO con menos metros cerró ayer sus puertas con más visitantes que en 2004
El pabellón 8, dedicado a telecomunicaciones, fue la auténtica fiesta de la muestra gracias a su música, concursos y actividades lúdicas de todo tipo

SIMO cerró ayer sus puertas, tras seis días de exhibición y demostraciones de productos, conferencias, negocios... Y aunque este año la muestra tuvo menos metros (una visión extraña la del pabellón siete sólo medio ocupado), el público siguió fiel a la cita, con 285.000 visitantes (un 2% más que en la edición anterior), según informó ayer Ifema.
Además de la amplitud de los pasillos, este SIMO ha dejado otra inusitada imagen: se han echado en falta los espectaculares stand de conocidas firmas, modificando, en cierto modo, el itinerario de los visitantes, que se han visto obligados a bucear en la feria para encontrar sus productos, inmersos en la oferta de los distribuidores.
El pabellón 8, dedicado a telecomunicaciones ha sido, como en ediciones anteriores, el más animado, el más festivo para los visitantes (gracias a las operadoras y a Siemens, el único fabricante de móviles con stand propio), con la música a todo trapo, infinidad de concursos, actividades y, por ejemplo, la exhibición, en el sitio de Movistar, del espectacular coche que Fernando Alonso utilizó en el campeonato del año pasado. Allí, como recuerdo, los visitantes se fotografiaban junto al bólido, imagen que al día siguiente podían descargar desde la web de la operadora.
La última convergencia en móviles
La ya superada tendencia iniciada hace años de agrupar un sinfín de funciones en un sólo dispositivo ha sido la nota predominante de SIMO 2005. Hasta el punto de que la línea que separa la informática y la electrónica de consumo ha desaparecido. En telecomunicaciones, la última convergencia en los móviles es la música en MP3. Sony Ericsson, la primera en lanzar (en agosto) un móvil para los amantes de la música, tiene tres modelos de su gama «Walkman»: w800i, el pionero (389 euros); w550i, de concha (325 euros) y el w900i, de tercera generación. Nokia ofrece el 6630 (370 euros), el 6680 y el «smartphone» N70 (467 euros). En 2006 lanzará otros dos: el 3250 y el N91. Motorola también le ha querido dar un nombre acorde con la función y lo ha llamado ROKR (roquero). Cuesta 299 euros. Siemens ha presentado dos nuevos terminales con reproductor de MP3: el SXG75 (435 euros) y el S75 (299 euros). Los modelos lanzados en septiembre, el SL75 (360 euros), el CX75 (210 euros) y el M75 (250 euros), también tienen esta función. Los principales modelos de Samsung son el E720 (369 euros), D600 (499 euros) y Z500 (599 euros), si bien dispone de muchos otros. Oferta muy numerosa, apenas cuatro meses después del bautizo oficial del primer terminal especial para MP3.
Si el año pasado HP sorprendió a los visitantes con una peluquería en pleno stand (todo gracias a un programa que permite ver cómo sienta un peinado u otro), este año nos quedamos sin ella, pero en su lugar mostró una aplicación para probarnos de forma virtual una prenda, Virtual Fit, y hacernos una idea de como queda. A «grosso modo» así funciona el probador virtual: primero se hace una foto (de cuerpo entero) de la persona, sobre ella se toman las medidas y, con ellas, se aplica, vía ratón, la correspondiente talla de ropa o o se adapta a la medida si, por ejemplo es un traje de novia. La imagen se envía a un servidor (sólo pesa 100k), para acceder a ella desde el ordenador en casa, desde el móvil, en definitiva, desde cualquier lugar. La firma americana también presentó un impresionante teclado de luz roja (es un láser que se proyecta sobre cualquier mesa) para sus PDA, las iPAQ, un periférico único, con un precio de 179 euros, pero que sale mucho más barato cuando se compra con la iPAQ H4700 (se queda en aproximadamente 54 euros, todo sale por 603 euros).
En la Comunidad Digital (pabellón 6) se mostró un sistema para integrar en residencias de ancianos grandes, de más de cien habitaciones (así son alrededor del 15 por ciento en España), porque es en éstas donde es más difícil controlar a los ancianos. En las residencias ideadas por Aser (la domótica es de Connect Car), los teléfonos convencionales de las habitaciones se sustituyen por un dispositivo de funciones avanzadas, que se acopla en la pared. Éste permite la comunicación manos libres, (se activa cuando el mayor pulsa la pera de la mesita) con los cuidadores y a la inversa. Hasta aquí, aparentemente, nada nuevo (esta función es usual en hospitales). Y es que este aparato es sólo la parte visible para el anciano. El sistema registra todas las emergencias en un servidor, a la vez que controla la iluminación, las cámaras de vigilancia y el acceso a determinadas estancias, además de detectar si un mayor sale de la habitación o de la residencia. Esto es, domótica para la comodidad y seguridad de los mayores y tranquilidad para los familiares.
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