Suscribete a
ABC Premium

«Lucio, el anarquista irreductible», un Robin Hood del siglo XX

Bernard Thomas(izquierda) y Lucio durante la rueda de prensa de ayer con motivo de la presentación del libro «Lucio, el anarquista irreductible»

Luchador antifranquista, anarquista, contrabandista, falsificador y atracador, entre otras cosas, el navarro Lucio Urtubia es hoy, a sus 70 años, una leyenda y una especie de Robin Hood retirado que acaba de reunir parte de su experiencia en el libro «Lucio, el anarquista irreductible».

Definido por la prensa francesa como un «bandido bueno» y por quienes le conocen como «el último Quijote», Lucio Urtubia, que nació en Cascante (Navarra) y que hoy vive en París llevando una empresa de albañilería —su profesión de toda la vida—, consiguió estafar más de 3.000 millones de pesetas al First National City Bank norteamericano con la falsificación de cheques de viaje de la American Express.

Pero todo este dinero no cayó en sus bolsillos sino en las manos de los grupos anarquistas y organizaciones de izquierdas que luchaban contra dictaduras y persecuciones y que se asentaban en suelo francés. Así queda recogido en este libro, «Lucio, el anarquista irreductible», editado por Ediciones B, y escrito por el periodista francés Bernard Thomas, que ahora aparece en España, pero que en Francia ya lleva tiempo en la lista de los más vendidos.

Lucio, que durante la presentación del libro, se mostraba como un hombre tranquilo y apacible, pero rebelde ante toda injusticia, no puede ocultar su origen Navarro, más concretamente en la ribera navarra. «Nací pobre, muy pobre, cinco años antes de que comenzara la guerra, en una familia con un padre republicano y una madre liberal en una Navarra aliada del bando franquista». Allí —asegura— el ambiente le asfixiaba y tras un primer problema con la justicia por contrabando decide en 1954 marcharse a París.

En París, y cuando creía que era comunista, descubre su verdadero ideal en las Juventudes Libertarias, con el anarcosindicalismo. Y a partir de ahí comenzará su andadura de la mano del famoso anarquista Quico Sabaté, dando sus primeros atracos para ayudar a los presos anarquistas españoles. Experto en falsificar documentos y en la impresión de propaganda anarcosindicalista, este hombre convertido ya en una leyenda viva estuvo en busca y captura en cinco ocasiones por Tribunales Internacionales, incluida la CIA por el asunto de la falsificación de cheques de viaje. Situación de la que salió libre tras llegar a un arreglo con el banco al que prometió destruir todos los cheques falsos. En esta biografía explica todo: los pequeños robos, los viajes clandestinos a España, la falsificación de moneda, su encuentro con el Che, su mediación por el director de Els Comediants, Albert Boadella, a quien ayudó a cruzar la frontera, o su intercesión en el secuestro de Javier Rupérez. Pero su incansable lucha no toma tregua y hoy este hombre que no tiene ninguna cuenta pendiente con los Tribunales, y que asegura que no dejará de trabajar hasta el último momento de su vida, afirma que si tuviera veinte años y supiera manejar el ordenador como un pirata informático, intentaría desmantelar a los poderosos. «No me gusta la violencia, pero hay cosas que van muy mal y que se pueden arreglar», concluye.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación