Suscribete a
ABC Premium

La NASA lanzará un proyectil contra un cometa para conocer su composición

Una pionera misión científica que parece ideada por un guionista de Hollywood va a poner al descubierto, de forma explosiva, de qué está hecho el núcleo interno de los cometas. Tras diversos retrasos por problemas técnicos, la NASA tiene previsto el lanzamiento, hoy desde Cabo Cañaveral, de una pequeña nave que seis meses después, a 134 millones de kilómetros de la Tierra, disparará un proyectil de 372 kilos contra el cometa «Tempel 1».

Impulsado a una velocidad de 37.000 km/hora, el módulo balístico provocará un cráter del tamaño de un estadio de fútbol. Durante cientos de millones de años, la Tierra fue bombardeada por numerosos cometas y asteroides. Ahora, el golpe será devuelto con esta misión de la NASA llamada «Deep Impact», cuyo fin es reunir pistas sobre la formación del Sistema Solar. Y es que los cometas son bolas de rocas, hielo y gas, que se agregaron en las regiones más distantes y frías de la nube de polvo y gas que rodeaba al Sol hace 4.500 millones de años. Fue entonces cuando, por la condensación de materia, surgieron también los planetas.

Una herida de cien metros

Con el cráter que provocará la nave «Deep Impact» el próximo 4 de julio, los científicos podrán analizar por primera vez esa materia primigenia que se ha mantenido inalterada a muy bajas temperaturas desde el origen del Sistema Solar. Hasta el 28 de enero, la NASA tiene de tiempo para proceder al lanzamiento de esa sonda con un cohete «Delta 2». Pero si algún problema retrasa más allá de esa fecha, el inicio de la misión, valorada en 330 millones de dólares, entonces sería necesario seleccionar un nuevo cometa.

«Tempel 1» fue descubierto en 1867. Cada cinco años y medio efectúa un giro completo alrededor del Sol, a una distancia cercana a la Tierra en términos astronómicos, aunque su trayectoria no supone riesgo para nuestro planeta. Los modelos informáticos realizados por los investigadores de la NASA y de la Universidad de Maryland, que coordina esta misión espacial, indican que el disparo de ese módulo perforador producirá un cráter de 100 metros de diámetro y de 25 metros de profundidad en la superficie de ese cometa de 3 kilómetros de radio.

Fotografías del suceso

La nave dispone de una avanzada cámara óptica y de un espectrómetro infrarrojo para identificar los materiales que quedarán expuestos. El módulo de impacto, que se separará pocas horas antes del choque, también tiene una cámara para tomar imágenes del cometa hasta instantes antes de estrellarse contra «Tempel 1». Las fotografías y datos serán remitidos por la nave nodriza a las gigantescas antenas enclavadas en España, Australia y California que la NASA usa para comunicarse con sus sondas interplanetarias.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación