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Un joven enloquecido la emprende a navajazos en un local de copas de Tetuán por un empujón

Un chico de 19 años que intentó tranquilizarle recibió la peor parte: siete heridas de arma blanca. La pelea fue en el interior de «Flint», en la avenida del Brasil

MADRID. La tragedia pendió de la punta de una navaja en la madrugada de ayer en una de las zonas de copas más concurrida por los jóvenes los fines de semana: la avenida del Brasil, en el distrito de Tetuán. Cuatro jóvenes terminaron la noche en el hospital, a causa de las heridas, de diversa consideración, que les produjeron las puñaladas de otro joven, al que la Policía está buscando. Uno de los heridos recibió siete navajazos, que llegaron a romperle la pleura, informaron fuentes de Emergencias Madrid.

Los hechos se originaron en torno a las cinco y cuarto de la madrugada en la sala Flint. El local, situado en el número 3 de la avenida del Brasil, paralela al paseo de la Castellana, estaba a pleno rendimiento. Es un lugar en el que no suelen producirse importantes altercados, con una clientela joven, pero de estilo «pijo». Son muy conocidas las fiestas de Fin de Año que organiza. La zona no se caracteriza por ser escenario de altercados de importancia.

La noche, repleta de alcohol en las venas a esa hora, transcurría con normalidad. Pero una discusión estúpida, «por un empujón o una mala mirada, pero sin importancia», indicaron fuentes policiales, provocó que un joven enloqueciera y blandiera una navaja.

El presunto delincuente, sin apenas mediar palabra, la emprendió a cuchilladas con tres jóvenes de un grupo de diez. Según el relato de algunos de los numerosos testigos que se encontraban en el lugar, incluidos los propios amigos de los agredidos, el portador del arma podría haberse encontrado acompañado de un amigo algo menor que él.

Cuando Felipe López Torres y Javier Martínez Bermejo, ambos veinteañeros, recibieron cortes en la cabeza y la cadera izquierda, respectivamente, cundió el pánico en el local. Después le llegó el turno al joven de 23 y hermano de Felipe, Fernando López Torres, quien recibió dos puñaladas en el abdomen.

Comportamiento «muy agresivo»

En medio de tal situación, Miguel Martínez Romay, un chico de 19 años que estaba también en el Flint pero que no pertenecía al grupo, intentó mediar ante el agresor, y le sacó del bar para intentar tranquilizarle. Sus nobles intenciones no fueron correspondidas, y el agresor se zafó con él: le produjo siete heridas de navaja, cinco en la espalda -una de ellas le rompió la pleura, por lo que se le salió el aire de un pulmón- y otras dos en un brazo. En ese momento, el agresor emprendió la huida, y, al cierre de esta edición, estaba aún siendo buscado por las Fuerzas del Orden.

Al lugar se trasladaron cuatro ambulancias del Samur-Protección Civil y cinco coches patrulla de diferentes dispositivos policiales. Algunos testigos de los hechos señalaron que el chico que la emprendió a navajazos ya daba muestras de ser «muy agresivo» en el interior del local. Asimismo, especificaron que tenía el pelo rapado, tenía unos 22 o 27 años -según el relato que se tome en cuenta-, y vestía camiseta blanca y pantalón vaquero azul.

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