Juan Manuel Imbroda: «Si Marruecos ayuda, sobran infrarrojos, Ejército y parte de la Guardia Civil»
Su fórmula es conocida: si Marruecos quisiera, la inmigración ilegal se frenaría. Pero Juan José Imbroda duda «mucho» de que el Gobierno de Zapatero lo haya exigido
JUAN JOSÉ IMBRODA
Presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla
MELILLA. En unos días especialmente difíciles para su ciudad, el presidente melillense (PP) concede a ABC esta entrevista en la que critica con dureza la gestión del Gobierno de Zapatero
-Más refuerzos en la valla y tres millones de euros para atención humanitaria es lo que aprobó el Consejo de Ministros en respuesta a la crisis en Ceuta y Melilla. ¿Encaja con lo que usted hubiera propuesto?
-Son medidas para obstaculizar más el acceso al perímetro fronterizo y dinero para ayudar a los 1.500 subsaharianos que ya están aquí. Al menos, eso es todo lo que sé por los medios, porque a mí nadie del Gobierno me ha llamado para informarme. Únicamente la vicepresidenta del Gobierno, el pasado jueves, para que nos veamos en Madrid este miércoles. Pero una cosa le digo, y es la tesis que mantengo: hay dos lados de frontera, y sólo se salta desde uno, Marruecos, al otro, que es España. Y si Marruecos evitara ese salto, sobrarían infrarrojos, Ejército y medios. Eso es lo fundamental: la colaboración real y sincera de Marruecos. ¿La ha conseguido el señor Zapatero o no? No lo sé, y lo que quiero que me expliquen es si la protección policial que hay estos días en la frontera de Melilla por parte de Marruecos va a perdurar o va a ser coyuntural.. Porque si Marruecos pone pie en pared, todo lo demás sobra.
-¿No le parece suficientemente leal y sincera la colaboración comprometida esta semana tras la cumbre hispano-marroquí?
-Llevamos toda esta semana escuchando al Gobierno echar flores a Marruecos, hablar de satisfacción por las relaciones, por la colaboración... Y entre medias ha habido muertos y heridos. ¡Marruecos se ha puesto a colaborar hace setenta y dos horas!, a poner policía y medios, y de repente se han cortado las avalanchas. Esa es la colaboración leal y sincera que hace falta. Ahora que me digan si Zapatero ha exigido en esa reunión de Sevilla que ese dispositivo continúe. Dígame, ¿se ha puesto serio Zapatero?
-Eso debería valorarlo usted...
-Por su forma de gobernar este país, yo tengo muchas dudas. Hubiese confiado muchísimo más en José María Aznar.
-Usted ha pedido al presidente que explique por qué no contestó a una pregunta de un periodista sobre la cosoberanía que fue planteada al término de la cumbre. ¿Le preocupa que se abra un debate sobre un cambio de estatus de Melilla?
-Es un detalle de no saber dónde se está que a la pregunta de una periodista sobre si esta crisis se hubiera producido de existir una cosoberanía de Ceuta y Melilla, el primer ministro marroquí invite a contestar a Zapatero y Zapatero se beba un vaso de agua y mire para otro lado. Tenía que haber dicho que eso no está en discusión. A los melillenses nos hubiera gustado escuchar un respaldo del presidente del Gobierno en esas condiciones, después de la que está cayendo. No estoy preocupado porque Melilla tenga que ser entregada a Marruecos. Estoy preocupado por la falta de entereza, por la falta de solvencia política del Gobierno para encararse y sentarse con Marruecos para exigirle una política leal de verdad. Porque Marruecos podrá reivindicar Melilla las veces que quiera, no tiene derecho ninguno, pero el problema es que el Gobierno tenga claro lo suyo. No es que vayamos a salir de aquí corriendo, ni mucho menos... independientemente de que nos haya tocado un partido que quiere romper España. Pues bien, nosotros nos iremos con el resto que quiere que España siga existiendo.
-¿Por qué se han producido estas avalanchas ahora? ¿Comparte la teoría de que los inmigrantes saltan porque saben que la valla va a crecer en altura y en el futuro será más difícil?
-Esto pasa porque aquí en España ha habido papeles para todos con muchísima generosidad, el «efecto llamada», el vamos todos para allá. Si además se ha aumentado la presión policial sobre otros puertos mediterráneos para obstaculizar la inmigración, pues Ceuta y Melilla nos hemos convertido en válvula de escape. Pero no es porque sepan que vamos a subir tres metros más la valla, no; ellos ya estaban por aquí, tenemos campamentos estables desde hace más de un año en Marruecos, de gentes que se echaron a andar por los caminos después de haber hablado con sus familiares ya radicados en España que les dicen que ha sido fácil quedarse.
-Usted reclama una modificación en normativa de Extranjería que haga posible la expulsión automática de los inmigrantes en la misma frontera. ¿Sigue pensando lo mismo después de que la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, haya tachado su postura de «cínica» y de carente de «una reflexión sincera»?
-La personalidad política de esta señora no le cabe en la cabeza. Lo que no puedo entender es cómo, después de los muertos, heridos y la que se ha liado, no ha dimitido todavía. Creo que le falta vergüenza política. Yo defiendo la modificación del artículo 157 de Extranjería, no por propaganda política, sino por tratar de dar una solución: que en la misma frontera se pueda rechazar a los inmigrantes produciría un efecto disuasorio. Sobre la marcha: usted ha entrado aquí de forma ilegal y se le rechaza en la misma frontera. Todo lo que sea dar instrumentos legales y fuerza a la Policía y a la Guardia Civil para poder rechazar es decirles a los inmigrantes: no lo intentes, porque cuando saltes aquí, vamos a abrir la puerta y ponerte otra vez ahí fuera.
-Mientras se avanza en soluciones más definitivas, ¿cómo valora el despliegue militar que tienen desde el jueves en la frontera?
-Deseo de todo corazón que no tenga que intervenir el Ejército, que no está preparado para esto, está preparado para otras cosas. Yo creo que este despliegue es un gesto de fuerza del Gobierno, más bien del presidente, para decir que ha tomado una decisión con firmeza. Sobra el Ejército, sobran todos si Marruecos de verdad ayuda. Si lo hiciera, yo le aseguro que en diez kilómetros de territorio fronterizo sobran infrarrojos, Ejército y parte de la Guardia Civil.
-¿Cree que la UE debería adoptar un papel más activo en esta cuestión, más allá de urgir a Marruecos a que cierre antes de noviembre un acuerdo de readmisión?
-Lo que digo es que Marruecos es un país que está siendo ayudado muchísimo por la UE en su conjunto, incluida España, que se está aproximando a la Unión siendo socio preferente, beneficiándose de muchos millones y de apoyos políticos. Incluso se habló de que entrara... Se invierte mucho dinero en Marruecos, pero ¿a cambio de qué? Marruecos debe cooperar y colaborar. Y exigírselo: si por su país pasan los subsaharianos, tiene que retirarlos inmediatamente. Claro, para eso también hace falta tener un peso específico en Europa, como el que teníamos con Aznar.
TEXTO: LAURA L. CARO FOTO: EDUARDO MANZANAS
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