ESCABEL
Apoteósico. Increíbles sorpresas. Tema de conversación al día siguiente en toda España. Para ser guionista hay que tener mucha imaginación, pero parece que para ser responsable de producción hay que tener, además, mucho morro. O creerse poseído por el espíritu J. J. Abrams mientras se anuncian finales de temporada de «Alias» o «Perdidos» (que sí son apoteósicos y con increíbles sorpresas). Bajemos a la tierra. Se trataba sólo del final de temporada de «Aquí no hay quien viva». Esto es como cuando en «Amanece que no es poco» dicen aquello de «¡Qué buen maestro es usted!», a lo que el maestro contesta humildemente: «Rural, rural». Semejante humildad es lo que ha faltado a los de Miramón Mendi, creando unas expectativas que no se han cumplido. En audiencia sí, pero esa no es la cuestión. Sin necesidad de comparar a la divertida comedia española con series extranjeras (pensemos en sorpresas finales de «Friends» e incluso de «Falcon Crest»), es evidente que hasta la temporada del año pasado tuvo un remate más sorprendente. Nos han dado gato por 'cliff-hanger'. El término significa literalmente colgado del acantilado y se utiliza para las sorpresas de los episodios finales que dejan a los personajes en situaciones comprometidas. Y a los espectadores, en ascuas. Esta vez nos hemos quedado bastante tranquilos. Colgados de un escabel.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete