La destrucción de infraestructuras y la meteorología dificultan la ayuda humanitaria
La destrucción de muchas infraestructuras básicas como consecuencia del seísmo dificulta la labor de ayuda humanitaria en algunas de las zonas más afectadas como la provincia indonesia de Aceh, indicaron hoy expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La operación en Aceh, muy próximo al epicentro del fuerte seísmo registrado el pasado domingo, "lleva entre 2 y 3 días de retraso" con respecto a la zona nororiental de Sri Lanka, una de las que más sufrió el impacto del maremoto posterior, aseguró el director de la Unidad de Crisis de la OMS, David Nabarro.
"No creo que el problema sea burocrático sino más bien logístico, algo que ya esperábamos debido a que la infraestructura en los países afectados se ha resentido enormemente", dijo a EFE Nabarro.
Agregó que "tardaremos todavía algunos días pero nuestro objetivo es preparar el sistema de distribución para que sea operativo al menos para la salud básica en los próximos 5 a 7 días".
El responsable de la Unidad de Crisis de la OMS, un organismo del sistema de Naciones Unidas, advirtió que permanecen muy atentos a la posibilidad de nuevos seísmos que podrían entorpecer la labor de ayuda humanitaria.
"Lo peor que puede ocurrir es que haya otro terremoto. Estamos atentos a las réplicas sísmicas de hasta 6 grados en la escala Richter", dijo el doctor Nabarro.
Destacó que las organizaciones internacionales en colaboración con las autoridades de los países afectados intentan facilitar el restablecimiento de logística para proporcionar ayuda a las personas más necesitadas y que para ello es necesario reforzar prioritariamente los medios de transporte.
"La gestión de los aeropuertos es un verdadero reto y no creo que haya problemas burocráticos sino mas bien de logística que tanto la ONU como los gobiernos trata de solucionar", añadió Nabarro en una conferencia de prensa al término de una reunión con el ministro de Sanidad y Seguridad Social de Luxemburgo, Mars Di Bartolomeo, en representación de la Unión Europea.
El experto de la OMS indicó que ese organismo trata de convencer a las autoridades indonesias para que pongan a su disposición helicópteros para transportar medicinas y ayuda humanitaria a la población de la provincia de Aceh, al noroeste de la isla de Sumatra, donde todavía hay muchos damnificados incomunicados.
"Los principales problemas de logística se registran en Aceh, donde no ha quedado en pie edificio alguno susceptible de servir de depósito para almacenar ayuda humanitaria, debido al elevado grado de destrucción", dijo el experto de la OMS.
Precisó que en uno o dos días estarán construidas instalaciones capaces de "garantizar que las medicinas que lleguen puedan ser protegidas" de la lluvia y la humedad y de ahí distribuidas a las víctimas del seísmo y el maremoto.
"El único lugar en donde todavía no tenemos una visión clara de la situación es Aceh", dijo Nabarro, quien confió en que en los próximos "tres o cuatro días" se pueda restablecer el contacto con algunas áreas todavía aisladas mediante "corredores humanitarios" que permitan garantizar la seguridad del paso de los convoyes de ayuda.
Para operar en Aceh, una provincia en la que grupos separatistas armados luchan desde hace casi tres décadas, "tenemos que estar seguros de la debida protección para no exponernos ni nosotros ni la población a riesgos", dijo Nabarro.
Señaló que en el resto de Indonesia, en Sri Lanka, en Maldivas, en Tailandia, en la India y en Birmania, las personas afectadas por el maremoto ya están recibiendo medicinas, agua, comida y otras necesidades básicas proporcionadas por las autoridades de esos países o por la ayuda internacional.
Sin embargo, expresó cierta inquietud por la situación en Somalia, donde hay quince localidades afectadas por el maremoto. Nabarro calculó que en total hay unos 5 millones de personas que "necesitan ayuda básica como alimentos, agua y servicios sanitarios, cobijo y atención médica" en más de una decena de países.
También dijo que además de las 140.000 personas que se calcula que fallecieron, unas 50.000 corren el riesgo de contraer enfermedades mortales como diarreas, disentería o neumonía, debido a la falta de agua potable, a la falta de condiciones de higiene o al hacinamiento de algunos supervivientes.
La OMS ha recibido información del aumento de enfermedades diarreicas en campamentos donde se concentran muchos damnificados en Sri Lanka y la India, pero "no podemos confirmar cifras exactas, aunque de momento no son alarmantes", se limitó a comentar Nabarro.
El experto de la OMS pronosticó que en los próximos tres o cuatro días se podrá hacer un primer balance global del conjunto de las zonas afectadas, lo que permitirá posteriormente lanzar un llamamiento internacional de ayuda.
"Las diferencias políticas de opinión han sido apartadas debido a la importancia de la acción humanitaria", comentó el responsable de emergencia de la OMS en espera de una concertación internacional.
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