La Alicantina comenzará en junio una nueva etapa en manos del Grupo Trifulca

El espacio se encuentra en pleno proceso de reforma , puesto que la idea de sus nuevos propietarios es devolverle su imagen más clásica y suprimir los elementos actuales que se incluyeron en su última etapa. «Queremos que vuelva a ser la cervecería de toda la vida» , indica Rafael Cebolla.

También quieren extrapolar esa filosofía al servicio y a la carta, apostando por camareros de chaquetilla blanca como los que siempre han atendido en esta esquina de El Salvador.

Y respecto a las viandas, no faltarán clásicos de este espacio centenario , como su ensaladilla o sus gambas al ajillo. «Rescataremos esas tapas que siempre ha tenido porque queremos que se parezca bastante a La Alicantina original, pero aportaremos algunas nuevas recetas para ser más atractivos al público de ahora», sostiene el empresario.

Respecto al público al que quieren dirigirse, Rafael Cebolla sabe que por su ubicación y su soleada terraza La Alicantina será un reclamo para el turista, pero también sostiene que el sevillano responderá . «Cuando hay calidad y precio el cliente local lo sabe apreciar», puntualiza.

Ésta no es la primera incursión que hace Rafael Cebolla en negocios centenarios de Sevilla , puesto que ya rescató la Bodega Díaz Salazar (García de Vinuesa, 20) junto a sus hermanos con el grupo Batuta. «Hemos recuperado cosas que se habían perdido porque nos gusta mantener los sitios clásicos de Sevilla».

Cebolla también ha adquirido Eslava recientemente junto al hostelero Juanma García, uno de los emblemas gastronómicos del barrio de San Lorenzo, y ha rescatado otro de los clásicos de la Alameda, en este caso del sector del ocio nocturno, como es la sala Fun Club .