Iki: «El sol también nace en Nervión»

Estamos ahora viviendo una segunda ola de apertura de restaurantes japoneses en nuestra ciudad. Supongo que la inauguración de numerosos hoteles tiene algo que ver con este movimiento, ya que es una cocina muy del agrado del cliente internacional. Iki, situado en el hotel Los Lebreros , fue la primera barra sushiya de la que yo tuve conciencia en la ciudad, un lugar con esa pulcritud y minimalismo que caracteriza a esta intrigante cultura asiática.

Resulta mágico asomarse a ver a los «itamae» diseccionando cada pieza de pescado o verdura, como si de un sagrado ritual se tratase, con una pericia maravillosa. La carta en este caso es amplia pero no kilométrica, como sucede en muchos restaurantes japoneses, ya que al final con los mismos ingredientes pueden realizar múltiples platos, pero acaba dificultando mucho la composición de un menú.

Comienzo con unas ostras Gillardeu con ponzu y huevas de salmón , magníficos ejemplares extraídos de las frías aguas de Oléron, que las hacen muy carnosas y tersas.

La primera pieza de sushi que tomé fue el hosomaki de tartar de atún picante y hoja aromática, un arroz en su punto perfecto tanto de acidez como de dureza envuelven los dados de atún con un aderezo ligeramente picante. No tan fino el uramaki de cangrejo real y rainbow fish, una colorida mezcla entre atún y salmón, que no dejaba saborear el fino sabor del crustáceo.

En el nigiri de anguila me encontré un arroz deslavazado, casi imposible de llevar a la boca esta pieza. En cambio, el de wagyu con huevo de codorniz fue sobresaliente, este bocado que ideó Ricardo Sanz en su antiguo Kabuki -primer japonés con estrella Michelin en España-. Aún me quedaba pasar por el «teppanyaki», la métodica plancha japonesa, de donde salió el ‘black angus’ con patatas violeta.

El postre es una de las asignaturas pendientes en la mayoría de los japoneses, en este caso fue un anodino helado de té matcha.

Notable comida en un Iki, que es sin duda una de las apuestas más sólidas de cocina internacional en Sevilla. Se nota la subida del ticket en los últimos años lo que le hace estar en el margen alto de precios de la ciudad.