Patrimonio de la Humanidad

«¡Dame tres!» gritaba Paco –hijo- mientras entrábamos en el bar. Eso, le expliqué a mi amigo, es la primera señal inequívoca de que has entrado en el sitio adecuado: siempre hay una tapa que no tiene nombre sino número. Y lo que hay que hacer es unirse a la parroquia y pedir, rápido, antes de que se pase la vez y con convencimiento, aunque no sepas de qué se trata, algo así como «pon aquí dos mas».

Y con suerte, te ocurrirá, lo que aquí ocurre, que va Paco y te pone dos espléndidas Puntas de Solomillo . La punta de solomillo de Las Golondrinas viene a ser lo que los caracoles a Casa Diego, el chipi al Chipi o el adobo al Blanco Cerrillo. Uno puede aguantar que un bar se reforme –con o sin gusto-; uno puede sobrellevar que lo cambien de sitio; y a lo mejor, hasta admite que cambie la cerveza; pero estas tapas en estos sitios son parte de la idiosincrasia del bar y del barrio, están catalogadas como Bien de Interés Turístico y son Patrimonio de la Humanidad. Y no se me ocurre, pues no soy carnicero, nada mejor que decir de la puntita de solomillo. Bueno, y que está «pa» chillarle.

Un buen bar…

La segunda condición que tiene un buen bar, le iba contando a mi amigo, es la atención de su personal y Las Golondrinas es de los sitios donde los de detrás de la barra están pendientes de ti y no tú de ellos que es lo que el 90% de los bares de nuestra ciudad creen, erróneamente, que debe ser.

Y como ya te has tomado tres puntitas seguidas y te parece feo pedirte la cuarta, miras de reojo el listado de tapas (tan infrautilizado aquí) y dices ¿y qué me tomo ahora? Os prometo que aún hay más: podéis tomar Champiñones plancha que con una salsa un punto picante están muy buenos; también es delicioso –y aún a riesgo de que se te ponga cara de vaca- el Pinchito que ponen. Y ya que estamos y siguiendo con la misma materia prima, la Ternera a la plancha está de muy buen ver.

Otra de las tapas que sale mucho es el Caballito de Jamón , con un jamón pasado ligeramente por la plancha y servido con pan, que aunque a mi no me entusiasme eso de quitarle las propiedades a lo mejor del cerdo, tiene que haber gente pa tó.

Y nada más, con una tapita de Melva, un poquito de Queso y alguno de los estupendos aliños de Pimientos Asados, Zanahorias o Rabanillos has dado una vuelta a todo lo que había que probar por aquí, aunque siempre ocurre, te marchas de Las Golondrinas, triste preguntándote si no te hubiera entrado una última punta de solomillo.