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Casa Palacios

El tiempo en finas lonchas

Es menester ver cómo ha quedado la Expo 92 para darse cuenta de lo malamente que ha envejecido aquello. Igualito que la del 29, por las que hilan. Mientras que la muestra de la Cartuja es un mazacote de edificios descacharrados por la falta de ... mantenimiento, lo que nos queda de la de 1929 forma parte del mejor legado arquitectónico de la ciudad. Aquello que se montó “de cara” a modernizar la ciudad se consume entre jaramagos y herrumbre, mientras la regionalista expo de primeros de siglo rebrilla en todo su esplendoroso regionalismo colonial.

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