Abacería La Juana: Una mujer muy «croqueta»

Y qué mejor que completar este rito plácidamente en la terraza de la abacería que las hermanas Llorente, Cristina y Teresa, han montado en El Porvenir. Un sitio donde apenas pasan coches ni desconocidos, porque el barrio es así: una familia de vecindad o un vecindario familiar, tanto da que da lo mismo. En La Juana no se complican la vida y dan de comer lo de siempre, lo tradicional si acaso adornado suavemente con alguna especia lejana, como el pollo al curry. Pechuguitas de codorniz en escabeche, hamburguesitas de buey, prueba de salchichón, el pan preñao, un paté casero … También dan laterío de calidad, anchoas y mejillones; un papelón de quesos y chacinas bien despachado y tapas del día, como la carrillada , la caldereta de setas, menudo, espinacas con garbanzos, carne con tomate o las salchichas al vino . Y en estas fechas que corren, no podemos olvidar sus caracoles , de los recomendables, en la bendita temporada que ahora empieza. Sin embargo, y por encima del nivel alto de su comanda, tienen unas croquetas de puchero que son un prodigio de suavidad y sabor. Delicadas porciones de bechamel de cocido con un toque a hierbabuena que nos trasladan a la melancólica nostalgia de los sabores niños.

El servicio es joven pero la mar de apañado, atendiendo debidamente y sin la torpeza habitual del profano en la materia. Llegan los días del Lorenzo y la Cruzcampo la suelen tirar muy fría, en cristal fino. Hablando de fino, también tienen helado al Tío Pepe, porque en La Juana todas las cosas tienen su nombre que es la prueba de la familiaridad.

Ya lo saben, el domingo salgan maqueados para la ocasión, echando un paseo hasta el kiosko para coger el ABC, oigan misa de una y ejerzan el derecho al voto previo paso por La Juana. Que las penas con pan…