En la categoría de caracoles, el premio gordo fue para Baldomero, cuya tapa deslumbró al jurado por su impecable equilibrio de sabores. La textura perfecta del caracol y la integración equilibrada del picante hicieron que su propuesta se llevase el primer puesto por decisión unánime. El jurado, compuesto por miembros de la Academia Sevillana de Gastronomía y Turismo —Carmen Pérez de Robles, Javier Moreno, Manuel Merino y Álvaro Alés—, también quiso destacar otras dos tapas memorables. La Espectacular recibió una mención especial por la potencia y redondez de su caldo, mientras que Casa Diego fue reconocida por su respeto absoluto al producto y su receta conectada con la esencia más pura de los caracoles sevillanos.
En la categoría de cabrillas, el primer premio fue para El Rancho, el establecimiento más veterano de Gines, que cautivó al jurado con una salsa profundamente sabrosa y una textura de cabrilla perfectamente cocida e integrada. Los académicos Pedro Oliver y Javier Ciézar, junto al empresario Rafael, valoraron la propuesta como una auténtica obra maestra del sabor. Además, Casa Diego volvió a figurar entre los destacados por la intensidad y textura de su salsa, y La Caleta II sorprendió con su cabrilla con fondo de morcilla y chorizo, que le valió un merecido accésit por su creatividad y sabor.
Caracolia 2025 se despide con cifras que impresionan: éxito de público, tapas para el recuerdo y una Sevilla volcada en mantener viva esta tradición gastronómica. Los caracoles, perfectamente cocinados; el público, completamente entregado; y los hosteleros, comprometidos con que esta cita siga creciendo año tras año. Incluso hubo espacio para una mención especial a los chicharrones de Dos Hermanas del Rey del Chicharrón, por su calidad y singular forma de freírlos, que pusieron el broche a una edición inolvidable.
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