APERTURA

Vida Jonda, tapeo clásico con esencia sevillana en la calle Relator

Se trata del último proyecto de Javier Abascal y Javier Vargas, un concepto de tapas y raciones en el Pumarejo que parte de las recetas de bar de toda la vida, con una vuelta de tuerca

Foto cedida por NextGastro.

Cristina Torres

¿Qué sitio es? Vida Jonda es el nuevo proyecto de Javier Abascal (Lalola) y Javier Vargas, enclavado en la calle Relator, 56, junto a la Plaza del Pumarejo.

Tras el cierre temporal de Plato Jondo el pasado marzo, el restaurante de Pastor y ... Landero que ambos cocineros regentaban, días antes de Semana Santa abrían este nuevo negocio que mantiene la esencia «jonda» de su cocina , pero en un formato más informal y distendido.

Fachada del local Foto cedida por NextGastro.

¿Cuál es el concepto? Como en su establecimiento previo, buscan rescatar las recetas del bar sevillano de siempre , evocando a los sabores de la infancia y la cocina de las abuelas. Un estilo culinario en el que ambos cocineros se mueven como pez en el agua.

Por eso en su carta no faltan los «guisos jondos» con los que ya se habían hecho un hueco en Sevilla en su anterior proyecto, así como pavías de bacalao, croquetas o chicharrones de Cádiz.

En palabras de Javier Abascal, «es un bar de tapas de toda la vida, normal, corriente y moliente, adaptado a la época actual».

Foto cedida por NextGastro.

¿Qué se puede comer? La carta es sencilla y manejable, con apenas quince platos entre aperitivos, entrantes y principales , que se complementan con varias sugerencias del día, como albóndigas de secreto ibérico a la carbonara, o crema de maíz con alcachofas fritas y caballa ahumada, que han tenido recientemente.

Entre los aperitivos, encontramos gildas, ensaladilla con ventresca de atún y aceite de albahaca , y un brioche de langostinos con salsa americana y alioli.

Foto cedida por NextGastro.

La carta continúa con los entrantes, donde e ncontramos tapas variadas y algunas raciones , como croquetas caseras, aguacate templado con tartar de tomate y crema de queso (herencia de Plato Jondo) y tortilla de patatas con guarnición, además de sus guisos del día que pueden tomarse en media o en ración entera.

En esta sección también destaca un plato típico de «vermuteo» o para acompañar las primeras cañas. Una carne mechada que ellos mismos elaboran sobre una base de mejillones en escabeche envueltos en lechuga.

Foto cedida por NextGastro.

¿Qué más hay? Nos introducimos en la parte más contundente de la carta, el apartado de los principales, que se compone de cuatro propuestas: sanjacobo de gamo relleno de jamón y queso , bacalao guisado en salsa de tomate, y una reciente incorporación para enfrentar las altas temperaturas, ceviche y encurtidos con un ajoblanco al palo cortado.

Por último, y como no podía ser de otra manera en un local de Abascal, la carta se completa con cortes ibéricos a la plancha.

Foto cedida por NextGastro.

¿Y para los golosos? Quien tenga antojos dulces al final de la comida, p uede satisfacer su apetito con alguno de sus tres postres , acompañado de uno de los vinos dulces de su carta.

Para «cucharear» ofrecen tarta de queso con frutos rojos, horneado de chocolate con helado y sopa de chocolate blanco y lima , y arroz con leche casero con crujiente de canela.

Foto cedida por NextGastro.

¿Cómo es la bodega? Su carta de vinos ofrece una nutrida selección de referencia s , con un interesante apartado para vinos generosos, donde no faltan manzanillas, olorosos y palo cortado de Sanlúcar de Barrameda, así como fino y amontillado de Jerez, de diferentes bodegas.

Además de vinos blancos y tintos, con un amplio repertorio de denominaciones de origen nacionales , como Rias Baixas, Penedés, Rioja, Ribera del Duero, Zamora, Priorat, Valladolid o Cádiz, también ofrece un apartado especial de rosados y espumosos.

Javier Abascal, Mónica Pedrosa y Javier Vargas. Foto cedida por NextGastro.

¿Y el local? La estética del establecimiento combina elementos de estilo industrial con un toque contemporáneo , con adornos en madera y metal, rodeado de grandes ventanales que lo convierten en un espacio luminoso y agradable.

Su alta capacidad de comensales (unos sesenta aproximadamente) hace que sea un sitio ideal para ir en grupo , ya sean reuniones de amigos o para almuerzos ejecutivos.

Asimismo, también dispone de un pequeño salón privado que ofrece mayor intimidad para aquellas ocasiones especiales en las que se desee disfrutar de un espacio más exclusivo.

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