Terracota, cocina moderna con un punto italiano en la Macarena

¿Cómo es su cocina? Hay desde desayunos hasta una carta mestiza donde impera lo mediterráneo pero también hay toques asiáticos, con apartado para bocadillos selectos y una variopinta oferta gastronómica: desde lasaña de cordero a perrito de gambón. No cierran cocina en todo el día y para la tarde tienen frappés, smothies, cafés especiales y cócteles.

¿Qué se puede comer? La carta tiene desde tabla de quesos andaluces y ensaladilla de pringá a burratina de Puglia o el clásico vitello tonnato. Todo es elaborado íntegramente in situ con una filosofía que apuesta por el sabor, especiada y con guarniciones diferentes que van desde hierbas salteadas a polenta a la brasa o knodel de quesos.

¿Qué más hay? Entre sus recetas destacan unas croquetas de chuletón, lubina con sanfaina, cheeseburger ibérica o arroz de hongos ecológicos, además de albóndigas de vaca vieja o una carrillada al sake y mostaza.

¿Cómo son sus desayunos? Han apostado por el desayuno tradicional pero están cobrando fuerza los bocadillos selectos que tienen: el «Bologna», con mortadela, ricotta y crema de pistacho, el «Napoli», con anchoa, burrata y aove al limón o el «Roma», con porchetta, straccino y salsa tartufata. Para la primera comida del día también hay muffins, muesli y yogur o tarta.

¿Y la bodega? Es una pequeña selección pero bien escogida, con tintos y blancos de DO reconocidas y otras menos populares y un apartado para generosos y espumosos.

¿Cómo es el espacio? La estética responde al nombre del espacio: Terracota, un material presente en el interior y la fachada y que impregna la filosofía del establecimiento. El salón es diáfano con mesas bajas y está aún en proceso de transformación, puesto que Alessio Balestrieri tienen intención de hacer retoques en la decoración. Cuenta con terraza en la amplia acera de la vía.

¿Dónde está? En la avenida Concejal Alberto Jiménez Becerril, 2, local 8.