Rescoldo, cocina con acento sevillano en el nuevo restaurante del Hotel América

¿Quién está detrás? El propietario de este nuevo restaurante es Juanfran Sánchez quien, proveniente del sector del marketing, se estrena en su primer proyecto gastronómico. Para su desarrollo cuenta con el respaldo del hotel y sus magníficas instalaciones.

¿Qué se puede comer? La carta reúne los clásicos del recetario sevillano, como espinacas con garbanzos, solomillo al whisky, lomo al jerez, ensaladilla de langostinos o serranitos, pero también hay hueco para guisos con fundamento, como garbanzos con langostinos o lentejas con magret de pato.

Tampoco faltan las clásicas frituras de adobo, croquetas de puchero o flamenquín. Y quien quiera decantarse por algo de carne o pescado, puede optar por unas tiernas costillas de cerdo ibérico a baja temperatura o un lomo de lubina con verduritas.

¿Qué recomiendan pedir desde la casa? Como explica Juanfran, «el abanico es amplio» pero si tuviera que recomendar algo, su menú «empezaría por la ensaladilla, un poco de tempura de adobo, seguiría con carrillada y terminaría con un brazuelo de cordero».

¿Qué hay de los vinos? Uno de los puntos fuertes de su propuesta es la oferta de vinos que cuenta con más de cincuenta referencias entre blancos, tintos, generosos y espumosos. Para diseñarla se han decantado por «vinos reconocibles y accesibles a todos los bolsillos», asegura el propietario. Por eso se conforma de etiquetas de las principales denominaciones de origen españolas, recorriendo terruños de Rioja, Rias Baixas, Rueda, Bierzo o Lanzarote.

También cuentan con un apartado especial para vinos andaluces que cuentan la historia de nuestros suelos y la riqueza varietal de nuestra tierra.

Y, para quien sea más de una cerveza bien fría, también cuentan con Cruzcampo, «como no podía ser de otra manera», señala Juanfran.

¿Y de los postres? El apartado goloso cuenta con una cremosa tarta de queso, tarta de chocolate y las incondicionales torrijas sevillanas, que solo tienen temporada.

¿Cómo es el local? La enorme cristalera desde la que observar el trasiego de la plaza de la Concordia convierte el restaurante en un apetecible espacio donde sentarse a disfrutar de la luz que baña el local.

Con una decoración moderna, combina una gran mesa alta en la parte central, con mesas bajas de madera y sillas grises, así como bancos corridos en el mismo color que lo dotan de cierto aire informal, a pesar de estar en las dentro de las instalaciones del hotel.

Aun no contando con terraza, la pared de cristal que rodea el restaurante te permite disfrutar de la calle como si estuvieras en ella.

¿Dónde está? En la plaza del Duque de la Victoria, 9.