Desayunar en casa de Los Alba: Así se empieza el día en este restaurante familiar

El desayuno es, junto con los almuerzos –buen menú del día–, el punto fuerte del negocio . Miman al máximo a la clientela y se nota que estamos empezando septiembre, pues son muchos los que regresan tras las vacaciones. “Vaya, pero qué buena cara traéis, ¿eh?”, comenta Miguel hijo a una pareja que toma asiento junto a la ventana. Él trabaja junto a su padre, llevando la sala, y a su madre, Carmen, que es con Miguel y Loli la ‘jefa’ de la cocina. Va entrando y saliendo gente, preparándose comandas y elaborándose algunos de los sugerentes desayunos que se ofrecen en Los Alba.

Como avanzábamos, el pitufo de jamón de pata asado es de los favoritos de la clientela del restaurante, pero con los años han ido mejorando y ampliado la propuesta de comidas para arrancar el día. A partir de las 7 de la mañana, y hasta las 13 horas aproximadamente, se puede sentar uno en la terraza o en el salón interior y pedir, por ejemplo, el pitufo de cereales con bacon, queso havarti y mayonesa casera, un clásico mollete antequerano mixto, una rebana catalana o un bollo de filetillos de cerdo con aliño y mayonesa casera . Para quienes busquen algo –aún– más consistente, encontrarán en la carta del establecimiento incluso un plato de huevo frito revuelto con jamón y tiras de bacon a la plancha . Para beber, café, té o infusiones y zumos. Es salir por la puerta y sentirse uno como nuevo, listo para empezar la jornada…

El valor añadido de la casa de la familia Alba en Teatinos es la calidez en el trato de todo el equipo . Miguel (hijo) se ocupa de atender en sala y se evidencia que son muchos los que regresan prácticamente a diario al local. De hecho, realizan servicios específicos para el personal del hospital y les llevan directamente el menú al complejo. “Esta ubicación ha sido clave para consolidar la empresa, la verdad, pues hay bastante trasiego de gente, personas que van y vienen normalmente en torno al Clínico, y antes o después terminan entrando y después suelen regresar”, apuntan padre e hijo.

La hora del mediodía es un poco más fuerte para ellos. Es aquí que se concentra el 60% de la actividad total. Cada mañana, tanto Miguel como Carmen y Loli se afanan en la cocina por elaborar guisos y platos que son totalmente caseros . Explica el cabeza de familia que es clave contar con materias primas de calidad y que jamás se han planteado recortar en estas para ganar más dinero. Miguel lleva más de 40 años en este sector y sabe bien cómo ganarse a la clientela. Ha conseguido que el traspase la puerta del restaurante Los Alba se sienta totalmente como en casa. Eso, por más obvio que suene, no es algo que consigue cualquiera….