La Antequerana lanza el primer surtido de dulces navideños veganos del mundo: «la tradición también puede ser vegana»

La caja —30 piezas y 9 referencias distintas— llega con una misión clara: abrir la puerta de los sabores navideños a quienes no consumen productos de origen animal. Nada de manteca, nada de lácteos. Aquí mandan el aceite de oliva virgen extra, la manteca de cacao y los frutos secos de calibre generoso, que sostienen una colección donde aparecen polvorones de pistacho, nuez de Brasil, avellana o anacardo; mantecados de AOVE y almendra; y clásicos reinterpretados como los 'besitos' o las 'delicias de almendra'.

La propuesta llega además con el sello internacional V-Label, certificación europea que avala productos veganos en más de 70.000 referencias de empresas de todo el mundo. Un guiño a un consumidor que exige claridad, trazabilidad y que, según los últimos datos de The Green Revolution, ya supone el 1,7% de la población adulta española, especialmente entre los menores de 25 años.

Detrás del proyecto hay años de pruebas, discusiones de obrador y catas internas. Nerea Paradas, directora de Calidad y Producción del Grupo San Roque Antequera, lo resume con una frase que lo dice todo: «la tradición también puede ser vegana». 

Y añade «es un proyecto muy ilusionante que teníamos en mente desde hace ya varios años, y que responde a las necesidades y la demanda de una comunidad que en España está formada por más de 670.000 personas», explica, resaltando que «queríamos ampliar nuestra propuesta, pero sin renunciar a lo que nos define en La Antequerana: calidad, tradición y el sabor de siempre».

El nuevo surtido no busca sustituir nada, sino ampliar la mesa navideña y abrir espacio a una comunidad de más de 670.000 personas veganas en España.

Y mientras tanto, un impacto directo en el territorio: más de 15 nuevos puestos de trabajo para la campaña 2025, la mayoría en Antequera y su entorno. No es solo innovación: es economía local, manos artesanas y obradores que siguen funcionando como punto de encuentro del pueblo.

Para entender este lanzamiento hay que mirar atrás. El Grupo San Roque Antequera arranca en 1987 con Juan Paradas Palacios, pero su historia se remonta todavía más: al abuelo que recuperó la receta del mollete tradicional, ese que hoy presume de IGP y que es casi patrimonio emocional de la ciudad.

Lo que fue una panadería modesta ocupa hoy 6.000 metros cuadrados y engloba tres líneas: molletes San Roque, piquitos San Roque

La Antequerana, que desde 2012 se encarga de mantener viva la repostería navideña clásica desde la calle Merecillas

Más de cien trabajadores fijos, delegaciones en Cataluña y Madrid, y una filosofía que no cambia: cuidar la materia prima y la gente que la trabaja. Ese enfoque, tan de barrio y tan de raíz, es el que explica por qué una idea así —un surtido vegano globalmente pionero— haya nacido precisamente aquí.

El lanzamiento marca el arranque oficial de la campaña navideña 2025 en la ciudad. No es solo un producto nuevo, es la confirmación de que en Antequera siguen escribiendo el futuro de la repostería navideña sin soltar la mano de lo que los ha puesto en el mapa.