Situado en María la Judía
Los secretos de las patatas Más Solera de...'Más Solera'
Se trata de una verdadera receta de abuela
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Iniciar sesiónUn plato sencillo, que además es una receta de la abuela , pero que tiene un toque que lo hace especial y no para todos los públicos (aunque sí para gran parte). ¿Qué más se puede pedir? Hablamos de las patatas Más Solera de ... la taberna del mismo nombre, situada en María la Judía.
Antonio Román, responsable del establecimiento, optó por incluir desde el principio en la carta uno de sus platos preferidos desde niño, pues se trata de una receta de su abuela Angelita. Esa receta ha pasado de boca a oído, o de libreta a documento de Word, y aquí está. Román recomienda dos cosas si se va a hacer en casa. La primera es que se utilice mortero. La segunda que el ajo se le quite el corazón o parte central al ajo para evitar que se repita. En el restaurante lógicamente es imposible usar mortero pero el cocinillas en su hogar debe animarse a hacerlo.
Lo primero es freír las patatas. El corte es redondo y se fríen hasta dejarlas crujientes. Luego llega el turno de lo que el responsable de Más Solera llama «el mejunje» , que está hecho con ajo, vinagre y sal gorda. Una vez fritas las patatas se sacan, se escurren y se vuelven a poner en una sartén con un poquito de aceite de base y se le echa el mejunje por encima. De esta forma se reblandecen lo suficiente las patatas, obtienen un gran sabor y ligan mejor con el remate, que son tres huevos encima.
«Están los dos extremos, los que no le gustan nada y el que viene a por ellas», señala Román. Claro, se trata de ajo y vinagre, sabores muy fuertes. Además en casa, según preferencias, se puede echar más o menos ajo o vinagre. El responsable de Más Solera cree que con un ajo hay suficiente par unas tres personas, pero depende de los gustos como decimos.
Más Solera es uno de los restaurantes más concurridos de la siempre concurrida zona, valga la redundancia, de María la Judía. Empezó su andadura en el año 2015 procedente de su antecesor, Solera, que estaba situado en el centro de la ciudad. Esta taberna está dirigida a contentar a un público amplio y de todas las edades, y cuenta con nada más y nada menos que con 13 especialidades, que van desde varios tipos de alcachofas, a tartares, tataki, merluza en salsa, chipirones a la plancha o codillo al horno. Otro de sus puntos fuertes son los arroces, de los que ofrece nueve tipos.
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