Dónde comer unas buenas anchoas en Córdoba

Según el diccionario de la Real Academia, una anchoa es un boquerón curado en salmuera con su parte de sangre. En algunas zonas del norte se llama bocarte al boquerón, lo que genera una serie de confusiones de fácil solución, pues la anchoa haría referencia a ese modo de preparación de un pescado, el Engraulis encrasicolus, cuya denominación varía según las regiones. Para el comensal son esa pequeña delicia con la que algunos bromean refiriéndose a ella como «bocarte di cardenale» . En España las anchoas del Cantábrico se llevan la mejor fama. Pescadas a partir de abril y elaboradas de forma artesanal, compiten en calidad con las de Gerona. En cualquier caso hay otras especies de anchoas, por lo que los principales países pesqueros en este ámbito son, entre otros, Perú, Chile, Turquía, Sudáfrica, Corea o Japón. Sea como fuere, esta tapa es muy común en cualquier bar o restaurante español, donde incluso se llegan a servir solas, algo nada frecuente fuera de nuestras fronteras.

En Córdoba por supuesto hay multitud de lugares donde se pueden tomar . Son de sobra conocidas las de Anyfer, y por supuesto las de Carrasquín, que continúan sirviéndose con la nueva propiedad del Tollín y cuya marca se guardaba (o se intentaba) mantener en secreto. También, si seguimos con sitios tradicionales, las de Taberna San Cristóbal o La Bodeguilla. En casa Pepe ofrecen una tosta con este producto y mantequilla de oveja. También hay anchoas en la carta de Casa Matías, y una buena tosta en El Churrasco.

En Bodegas Campos la tosta se sirve también en una tosta con mantequilla, y el La Ermita de la Candelaria ofrecen unas excelentes anchoas de Santoña, mientras que en Almudaina tienen unas anchoas del Cantábrico con láminas de mango. Igualmente en El Rincón de Paco, cerca del Vial, tienen anchoas del Cantábrico. En Santa Rosa, La Kibla mantiene en su carta canapés de anchoas con su salazón. También tostas de anchoa del Cantábrico en su salazón ofrece muy cerca de la Kibla el restaurante Casa Antonio, y casi en frente es el restaurante Adarraga el que apuesta por unas anchoas en aceite de oliva virgen extra sobre tartar de tomate.

Además del jamón, los ibéricos o el queso, también la anchoas son uno de los platos estrella de Paseo Ibérico, como indicaba a Gurmé su propietario , Argimiro Pérez.

Otras buenas anchoas en lugares tradicionales se pueden degustar en lugares como Patio de la Compañía, en la plaza del mismo nombre, Tu Momento, en San Lorenzo, también en Barra y Mesa. En d'Mrkdo ponen una apetitosa tosta de anchoa del cantábrico, guacamole y pico de gallo. En Argus, en Corregidor Luis de la Cerda ofrecen dos opciones, la anchoa al natural y la anchoa Argus.

También los restaurantes más creativos le prestan una especial atención a las anchoas. De esta forma en el Bar de Paco Morales tienen anchoas del Cantábrico sobre mantequilla de oveja. En la zona del Brillante, El Envero sirve una tosta de anchoa del Cantábrico, pan de aceituna negra, tomate seco y alcaparras. En Baco acompañan las anchoas del Cantábrico con su picada de tomate. Unas que resaltan son sin duda la las anchoas de Matraca Bistró, que se presentan sobre brioche de mantequilla Calaveruela y tomate shake. Un lugar peculiar Jugo Vinos Vivos, destaca igualmente por sus anchoas.

Son tan sólo una muestra de la popularidad de las anchoas lo que supone esta oferta aquí presente donde seguro usted conoce un buen puñado de sitios más y con gran calidad.