Gurmé
La Ruina de la Colegiata, neotaberna en Córdoba con un aire informal
Resurge para beber disfrutando de la comida tradicional y toque desenfadado la casa que acogió la Taberna de la Verdad gracias a Eduardo y Carlos Puya y Juan José Jurado
Paseo por las tabernas más antiguas de Córdoba
Córdoba
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónLa neotaberna La Ruina de la Colegiata ocupa en la calle Menéndez Pelayo, 1 la misma casa en la que estuvo la recordada la Taberna de la Verdad. Comenzó su andadura el 8 de agosto, una época «un poquillo arriesgada, pero yo estaba totalmente ... convencido por ser un inmueble y un negocio al que la gente le tenía mucho cariño y porque aporta un concepto que no hay en esta zona», confiesa Eduardo Puya, uno de sus impulsores, junto a su hermano Carlos y a Juan José Jurado.
El llamativo nombre va a recordar para siempre lo largo que fue el proceso de compra y la reforma exhaustiva con la que la han puesto a punto. En un comienzo iba a bautizarse como La Colegiata a secas, por ser la parte trasera de San Hipólito, antiguamente un lugar de encuentro y reunión al que la gente llegaba a tomarse unas copas, una cerveza.
Como su hermandad de cuna es la Buena Muerte, tenía clara esa inspiración, pero «después nos fuimos encontrando en la obra, que se alargó, las paredes fatal, la fachada casi se nos desprendía y la rehabilitación ha sido costosa» y le antepusieron La Ruina.
Al entrar a la planta baja hay nueve mesas altas y bajas para hacerle un guiño a la taberna tradicional, pero el ambiente es distendido, con música de fondo y un toque más informal. Por eso no es ni un restaurante al uso ni una taberna, pero sí una mezcla de ambos.
En la parte alta, el salón grande contiene seis mesas y otro saloncito, tres mesas altas. Es ahí donde se hacen las reservas y se puede comer «un poquito más formal». La clientela va desde los 25 años hasta los 70 teniendo en cuenta que está en pleno centro, junto al Gran Teatro, San Hipólito, las tiendas céntricas y también llega el turista.
La esencia del espacio se mantiene intacta con paredes de mortero a la cal para hacerlo más rústico. El muro que linda con la casa vecina está decorado con un mural y en la zona superior instalarán una figura de plantas naturales creada por un artista.
Al fin y al cabo es un lugar donde beber disfrutando de la comida tradicional y casera elaborada con productos de calidad. Es el caso del pescado, fresco a diario, y con un precio competitivo o por debajo de la media del Centro. Los vinos tintos son Ribera o ioja, y en finos apuestan por los de Córdoba, Tertulia y Eléctrico, de Toro Albalá.
Innovación
El rabo de toro lo presentan con pan brioche, la carrillada va con un pan bao, y el pescado que ofrecen es fresco cada día
En la carta, que todavía está viva y con rotación hasta que se decanten por los platos que salen más, hay opción para las medias raciones y las raciones enteras. Es una cocina tradicional con un planteamiento divertido y desenfadado porque la fusiona con algo más actual.
Por ejemplo, cuenta, no falta el flamenquín, y al presentarlo innovan. «El rabo de toro, que creo que es un plato que debe estar en cada una de las tabernas o bares de Córdoba, lo vamos a integrar con un pan brioche, y así va evolucionando un poquito la carta», indica Puya. También «la carrillada, que está muy buena, la acompañamos con un pan bao. Es la comida tradicional con algo un poquito más actual, como pasa en la decoración del local».
Las croquetas de jamón se encuentran a diario, así como las patatas bravas, y fuera de carta proponen las croquetas de carrillada o las de gambas. Para «chusnear» plantean las gildas, el lomo ibérico de bellota, el queso puro de oveja, los tacos de salchichón de bellota, la mojama y el chicharrón de Cádiz.
También son irresistibles la ensaladilla, el salmorejo, torrezno de Soria, el tomate con melva, las berenjenas con queso y miel, y las gambas cristal con huevos. Entres sus carnes, el lomo bajo de vaca, churrasco y presa ibérica de bellota, y el plato Buena muerte, que es solomillo al whisky. La tentación más dulce en la que hay que caer llega con los postres: tarta de la abuela y tarta de queso, que preparan de manera casera.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete