¿Qué hay de nuevo en platos de «cuchareo» en el panorama cordobés?

En Equis Neotasca quieren seducirnos con un humeante ramen de calamares con verduras minimazorcas y salsa de ostras. También tienen la versión con  pato y puerro. Pero si vamos los fines de semana, será buena idea probar el arroz caldoso negro de gambas y triguero.

Por su parte, Paco Villar, chef de Terra Olea , vuelve a cambiar la carta e incluye pochas con gamba roja y la menestra de temporada con jugo de jamón. Dos platos para frotarse las manos.

No menos contundentes son las pochas con perdiz de Barra y Mesa , donde darle cuerpo y entidad a las verduras es un arte.

Lo mismo ocurre en La Cazuela de la Espartería , lugar de referencia para dar buena cuenta de guisos de toda la vida: espinacas esparragadas con huevo escalfado; borrajas esparragadas; o albóndigas con setas.

Más modernas son las creaciones de Adrián Caballero al frente de la cosmopolita Regadera . Hay que llegar hasta la ribera del Guadalquivir para disfrutar de sus albóndigas de cordero lechal, cuscús de verduras y consomé de cordero especiado.

No obstante, si el hambre nos asalta por el centro de Córdoba, podemos recalar en Taberna San Miguel Casa El Pisto, donde hacen estofado de rabo de toro famoso en toda la ciudad. Aunque no tienen nada que envidiar sus albóndigas con caldo «estilo La Abuela». Además, entre semana elaboran un plato de cuchara al día: potaje de habichuelas, de lentejas, cocido, estofado de patatas con costillas y guiso de fideos a la marinera.

Su vecino, Bar El Boh , también seduce al respetable con cuchareo del bueno en su menú del día. Es difícil resistirse a  la sopa de alubias pintas, al potaje de garbanzos con langostinos o a su delicada purrusalda

Otro de los veteranos de la gastronomía cordobesa es Casa Rubio , cuyos comensales se rinde ante sus alubias con almejas gallegas; el gazpachuelo con merluza y gambas; o la sempiterna olla de arroz caldoso.