En busca de las mejores meriendas de Córdoba

Los  crepes  que sirven los hacen artesanalmente en el momento y personalizan los  gofres  en función del gusto del cliente.

Al margen,  también disponen de croasanes y tostadas  que ellos han bautizado como «Blankitas». Y  es uno de los pocos sitios de la ciudad donde disfrutar de unos huevos Benedictine , una opción perfecta para un brunch tardío. Otro de sus imprescindibles son las t ostadas francesas : bien con Nutella o la conocida como «Montecristo» (York y queso, untado con mantequilla y frito, con glaseé y salsa de arándanos).

Confiterías y cafeterías se disputan el honor de ofrecer los mejores tentempiés a media tarde. Para tal menester, de sobra conocida es la cadena de  Pastelerías Roldán,  donde ofrecen una variadísima oferta de pasteles, tartas, bollería, sandwiches, helados y batidos artesanales que hacen las delicias de sus clientes. Además, cuentan con una amplia carta de cafés y tés, así como de bombones para rematar la tarde o incluso llevarlos a casa.

Otra de las cadenas más concurridas es Pastelería Salazar, donde hacen uno de los mejores pasteles cordobeses. Son también famosas sus elaboraciones a base de hojaldre así como sus tartas heladas.

En los últimos años, ha adquirido especial relevancia un céntrico establecimiento bautizado como  La Tortuga. (Plaza Marmol de Bañuelos, 1).  Su repostería es artesanal y sus generosas porciones de tarta resultan irresistible, siendo la Red Velvet una de sus especialidades. Cuentan, además, con una cuidada selección de panes que incluyen los de lino, integrales, de avena y semillas, etc. Su oferta de zumos naturales es igualmente apetecible, así como sus deliciosas elaboraciones a base de cafés y tés.

Otro de los clásicos de la ciudad, por derecho propio, es la  Cafetería Marta  (Calle Cruz Conde, 32). Un magnífico lugar donde disfrutar de generosas tostadas y churros recién hechos con chocolate. Imprescindible probar su sandwich mixto y el de atún, de los mejores de Córdoba.

En la misma calle, se sitúa  Cremeria di Vaniglia (Calle Cruz Conde, 1).  De su obrador salen deliciosas palmeras bañadas en azúcar o chocolate, tartas, yemita caseras y torrijas, entre otras delicias. Sus helados son absolutamente espectaculares y la calidad de su café difícil de igualar.

No muy lejos se encuentra la  Cafetería Don Pepe de Las Tendillas (Calle Diego de León, 6) . Lugar mítico donde los haya para degustar una ración de churros recién hecha o llevarla a casa para compartir en familia. Igualmente míticos son sus cafés en caña y el animado y alegre ambiente que siempre reina en su salón.