Así es la cocina onírica de Javier Moreno en el restaurante Vértigo

El nombre ya avanza las intenciones de Javier: “El vértigo es una enfermedad, pero también un cúmulo de emociones positivas. De pequeño lo sufría y no podía montarme en los cacharritos de la feria. Hasta que un día me subí a la noria y sentí una sensación especial. Eso es lo que quiero provocar con este restaurante”.

La decoración del local es muy llamativa, con un dragón suspendido en el techo, asientos y paredes morados y lámparas en forma de nube. Todo pensado para ofrecer al cliente una experiencia diferente.

Para lograrlo, Javier contó con el diseñador José Piñero, decorador del restaurante de Dabiz Muñoz y creador de vajillas para establecimientos con estrella. Como cuenta, “Vértigo es un mundo de fantasía en el que puedo desarrollar mi cocina. Quiero que el público entienda lo que hago, por eso he creado un entorno especial”.

Javier define su cocina como onírica y planea dividir ese espacio en dos zonas: la entrada, dedicada a la realidad y con una cocina más callejera, y el comedor, con una propuesta más intensa y dedicado a los sueños. No obstante, ha arrancado con una carta con sabores “suaves y amables”, que irá intensificando.

Entre sus propuestas destacan las berenjenas con pasta miso dulce, un plato de origen japonés que se gratina para que explote todo el sabor umami; las gyozas de rabo de toro con anguila ahumada, kétchup de chipotle ahumado y alioli de ají amarillo; o el tagliatelle kimchee cremoso con gambones, hortalizas, setas encurtidas y Pecorino trufado. También crea postres como la cheesecake ahumada de Gorgonzola, tartufo y speculoos. Y ofrecen coctelería de autor, que lleva Elena Bartender, una referente en Córdoba.

“Siempre he sabido que iba a abrir un establecimiento muy personal y potente”, concluye antes de volver a cocinas. Vértigo se encuentra en la esquina de las calles Doña Berenguela y Anastasio Relaño. Abre de miércoles a domingos de 13:30 a 00:00 horas, y el teléfono de contacto es el 623 03 33 28.