Calma: Un oasis gastronómico diseñado para el disfrute y el relax

Calma no es solo un nombre, es una filosofía que impregna cada rincón del restaurante. Un oasis de serenidad donde los comensales pueden desconectar del ritmo frenético de la vida cotidiana y sumergirse en un ambiente de bienestar y excelencia gastronómica.

«Hemos pensado siempre en Calma como un conjunto, como un todo. Por eso la decoración también juega un papel crucial . Las tonalidades, materiales, iluminación… Todo pensado al detalle para que la experiencia sensorial sea completa. En cada momento del día, la luz ofrece estampas verdaderamente idílicas. Grandes ventanales que dejan pasar la luz del sol, creando bonitos juegos de sombras. Sin olvidar nuestra terraza , que en esta época empieza a ser el sitio ideal para disfrutar del buen tiempo, del aire limpio de la sierra cordobesa, al solecito. Y por las noches en las que la temperatura empieza a subir en nuestra ciudad, Calma se convierte en un oasis perfecto para huir del calor », explica el equipo.

¿Cuál es el lema que impulsa la cocina de Calma? El chef Chema Fernández , con su amplia experiencia en la cocina, lidera un equipo que elabora platos que son un fiel reflejo de la esencia gastronómica cordobesa. Cada plato es una oda a la tierra y a los productos locales de temporada . «Queremos hacer sentir a los clientes únicos , como en casa, superando sus expectativas a través de la excelencia. Ese es el lema que impulsa cada plato que sale de la cocina de Calma, que motiva la manera en que ofrecemos el servicio y que nos gustaría quede en el recuerdo de los clientes, para que se conviertan en los mejores embajadores del restaurante».

Calma se enorgullece de contar con un huerto propio  que provee de materia prima fresca para sus platos. De esta manera, se asegura la máxima calidad y sabor en cada elaboración. «Cada plato refleja lo mejor de la tierra y los productores locales, desde el primer bocado hasta el último. Nuestra carta es una oda a la cocina andaluza, especialmente a la de Córdoba. Es una representación de los sabores auténticos de nuestra región, cuidadosamente seleccionados y presentados con maestría. Por eso nos enorgullecemos de tener un huerto propio que provee de materia prima fresca para nuestros platos.  El producto de cercanía y temporada es fundamental. Y ello se ve reflejado también en nuestras sugerencias fuera de carta, que muestran aquellos ingredientes que encontramos en el mercado en cada época del año».

La oferta gastronómica de Calma se completa con una amplia selección de vinos , con especial atención a los vinos de Montilla Moriles. El restaurante organiza catas y eventos especiales para que sus clientes puedan descubrir los mejores vinos de la región. «Al poco de nuestra apertura organizamos una cata maridada. Un 'cuatro manos' con nuestro chef Chema, Periko Ortega de ReComiendo Restaurante y Antonio López de Bodegas El Monte, que fue todo un éxito y será la primera de otras catas y eventos especiales que pretendemos organizar . De nuevo aquí somos muy conscientes de que, además de tener vinos de muchas denominaciones, debemos defender lo nuestro. Por eso no faltan los vinos de Montilla Moriles ».