Mercedes Benz Fashion Week Madrid
Historia de un backstage
Actualmente, el espacio y el momento detrás de un desfile es un mundo aparte, profesionalizado y lleno de lógica

El juego de la moda es tan antiguo como la humanidad, aunque la verdadera cadencia rítmica de cambios, grandes presentaciones, modistos y modelos datan de 1860, cuando Charles Worth comenzó a organizar pequeños pases de modelos en su tienda de París.
Noticias relacionadas
Actualmente, el backstage – el espacio y el momento detrás de un desfile- es un mundo aparte, profesionalizado y lleno de lógica.
1. Llegan las modelos
En los desfiles de la mayor parte de las semanas de la moda, las modelos se eligen a través de un casting. Cada marca, de acuerdo con su estilo, con la colección y con el aire y la temática. Tienen todo el día o al menos varias horas, para dedicarse a la marca y el desfile que les contrata. Su labor, en esencia, es esperar in eternum a que se vayan sucediendo las cosas.

En Cibeles, por el contrario, las modelos son contratadas para pasar todos los desfiles. La única ventaja que esto tiene es que aplica una tabla rasa a las distintas colecciones que se pasan y destaca más la obra del couturier que la parafernalia alrededor.
Las modelos corren de un desfile a otro, sin tiempo para saborear las mieles del éxito en ningún lugar. Por lo tanto, la historia que aquí contamos, se simplifica enormemente. Cuando llegan al espacio de un creador concreto por primera vez, se saludan y charlan. Algunas se conocen de otras ocasiones o del casting.
2. Sesión de peinado

El peinado es una labor que requiere un gran esfuerzo porque es determinante en el resultado de la imagen de un desfile.

A veces, incluso se puede asociar una colección a un peinado concreto al verlo en perspectiva años más tarde.

El peinado, en ocasiones, pasa por fases que parecen no tener solución. Afortunadamente, todo suele salir bien.

3. Operación maquillaje

El maquillaje puede durar horas. Las modelos se sientan frente a espejos contiguos con luces de camerino.

Los maquilladores comienzan su obra: se abren enormes cofres con cantidades industriales de maquillajes gustosos, brochas, potingues y colores.

Todo se aplica con una técnica depurada y maestría. En la medida de lo posible, se elige un maquillaje ideado para la colección que se presenta.

Incluso las pautas está marcadas y los dibujos y bocetos frente al maquillador.
A veces maquillaje y peinado se acaban en el mismo momento y la «mise en beauté» se realiza a cuatro manos.
4. A vestirse
El camerino general donde la ropa se reserva y ordena para su uso, está lleno de burros metálicos.
Cuelgan de ellos los diferentes «looks» con su número de salida, el nombre de la modelo, la foto con al atuendo.

En ocasiones cada burro contiene la ropa de una modelo y lleva su nombre.
Los zapatos del look estarán abajo, las joyas y bolsos colgados. Absolutamente todas las instrucciones para llevar el atuendo están descritas.
Las modelos se visten parcialmente, pero se designan «vestidoras» oficiales para cada una, ya que una vez que el desfile comienza, la velocidad y la precisión son imprescindibles. Serán personas que hayan comprendido perfectamente cómo los creadores desean que se lleve el atuendo en cuestión.
5. Pase Privado
Los diseñadores con grandes equipos, hacen un último control de cada modelo con cada vestido. Comprueban largos, cierres, detalles y accesorios. Miran si el pelo y el maquillaje necesitan algo. Aprietan los ojos para concentrarse en cada modelo y dan el visto bueno o dan instrucciones rápidas a su equipo.

6. Pasatiempos
La preparación interna de un desfile es un proceso largo y pleno de detalles. Si bien todo está estudiado de antes, todo suele cambiar.
Los equipos reciben un catering ligero que les sirve de tentempié. Se come a prisa, si es que se come.
La charla, la discusión y los saludos se convierten en el mayor pasatiempo, aunque en muchos backstages el creador pide silencio.
El móvil y la tablet son aliados imprescindibles para las más que desesperadas modelos.
6. Últimos detalles
Es entonces cuando se retoca a toda velocidad: un botón, larga o una falda mal colocada, tienen aún solución.
Fuera brillos, correctores de sombras y retoque de labios.
7. Instrucciones Precisas
Orden y concierto. Los looks seleccionados para el desfile saldrán por el orden definido por el creador. Para efectos de prensa y propósitos comerciales, irán numerados y bien identificados.
Mood: Antes de la salida, se explican e incluso se escriben en una pizarra las claves a seguir para meterse en el papel del desfile como modelo. Incluye la velocidad a la que se debe desfilar, el gesto, los movimientos y alguna frase de «coaching» para animar a las modelos.

Logística de la pasarela: Puesto que cada vez son más variados los espacios y pasarelas en las que se llevan a cabo los desfiles, se incluyen croquis con el recorrido deseado para que la logística y las fotos sean impecables.
8. Todas en cola
Quedan minutos para salir. El orden y la reflexión presiden el momento.

Nervios y Pantallas: Los saludos de última hora se repiten.
9. Se abre el telón
Las modelos comienzan a salir. Cada vez que vuelvan al backstage, se sucederá un elenco de procesos a toda velocidad para aparecer de nuevo unos minutos más tarde con un nuevo vestido y nuevos accesorios como sin tal cosa. Aparente tranquilidad.

10. Final feliz
El desfile tiene lugar. Si no hay caídas, traspiés, ni confusiones, todas aparecen en fila con los vestidos más señalados al final del desfile.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete