El «luto» histórico que explica por qué las togas de los jueces son negras
Aunque los romanos usaban estos ropajes eran de colores claros. Tuvieron que pasar muchos años para que la Justicia se vistiera de oscuro
El «luto» histórico que explica por qué las togas de los jueces son negras
La sobriedad y templanza que transmite la toga negra de los jueces, fiscales y abogados no es fruto de la casualidad, sino de un acontecimiento histórico que supuso un antes y un después en el serio atuendo de la Justicia: la muerte la Reina María II de Inglaterra en 1964 . Los ropajes oscuros llegaron a la adjudicatura inglesa para quedarse y posteriormente se extendieron por varios países europeos, entre los que se encontraba España.
La toga siempre ha vestido a las más altas instituciones de imperios y Estados. En la antigua Roma era portada por cónsules y senadores, aunque por esos tiempos los ropajes eran aún blancos. En el libro «Ilustración y derecho: los fiscales del Consejo de Castilla en el siglo XVIII», su autor explica como la toga ya era un requisito indispensable traje oficial del fiscal del Consejo de Castilla, que era «procurador del rey y promotor de su justicia».
El estudio Namucci & Abogados explica en su artículo «La toga, el traje de autoridad de los jueces» que el negro de los trajes se debe a un luto histórico. La muerte de la Reina María II de Inglaterra en 1694 vistió a todos los magistrados de negro. Tras varios años de luto, los ropajes oscuros arraigaron entre los jueces y asumieron este color como símbolo del respeto y la sobriedad que los casos tratados por la Justicia exigen.
En 1814, este traje se institucionalizó bajo la normativa del nuevo Tribunal Supremo de España, que incluyó la toga negra en su legislación, al igual que el birrete (un gorro con borla y forma de hexágono). Estos ropajes se han mantenido hasta nuestros días y aún hoy es una obligación que los jueces vistan estas togas negras, aunque el sombrero se reserva para actos oficiales.
Ver comentarios