editorial
Partidismo en plena tragedia
TODAVÍA no se ha celebrado el funeral oficial por las víctimas mortales del accidente de Santiago y ya empiezan a escucharse las primeras voces partidistas que pretenden pescar en río revuelto
Partidismo en plena tragedia
TODAVÍA no se ha celebrado el funeral oficial por las víctimas mortales del accidente de Santiago y ya empiezan a escucharse las primeras voces partidistas que pretenden pescar en río revuelto. La opinión pública exige, por supuesto, una investigación a fondo de las causas del accidente, pero nadie puede poner en duda en términos objetivos la respuesta eficaz y coordinada de las autoridades a los pocos minutos de la tragedia. Hablar de fallos en los servicios de auxilio o de ineficacia en las actuaciones de emergencia es una grave falta a la verdad, cuya única finalidad es culpar al Gobierno y sacar rédito político del accidente. Por el momento, todos los indicios apuntan al fallo humano. El conductor declaró ayer ante el juez por los cargos que le imputa la Policía de 79 homicidios por imprudencia . La actuación judicial determinará las responsabilidades pertinentes, al tiempo que el Ministerio de Fomento y Renfe deberán agilizar la investigación técnica para aclarar todos los detalles.
Aunque, por desgracia, ya existen precedentes, es muy lamentable que ciertos sectores en el ámbito político y mediático no sean capaces ni siquiera de respetar el luto oficial antes de lanzar sospechas que parecen carentes de fundamento. La terrible desgracia del Alvia Madrid-Ferrol ha mostrado la faceta más humana y solidaria de una sociedad que es capaz de responder positivamente en las peores circunstancias. Es muy triste que unos pocos pretendan empañar la imagen de unidad que ofrecimos todos los españoles en los momentos más dramáticos. No hay justificación posible para estos intentos de obtener ventajas a corto plazo de una tragedia colectiva que conmueve a todas personas de buena voluntad.
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