Los cinco mejores partidos de Grand Slam

Nadal-Djokovic, una pelea memorable en París

Sucedió en Roland Garros, en las semifinales del torneo parisino. Rafael Nadal, entonces cuatro del mundo, se enfrentaba a Novak Djokovic, que perseguía el sueño de triunfar en Francia. El resultado fue una pelea épica con victoria para el español, que le dio la vuelta a una situación imposible.

Iba con break abajo en el quinto set y, una vez más, demostró que nadie compite como él. Nadal se impuso por 6-4, 3-6, 6-1, 6-7 (3) y 9-7 y después tocaría el cielo por octava vez en la Philippe Chatrier. La semifinal contra el balcánico tuvo un punto clave en el octavo juego del quinto set, cuando Djokovic tocó la cinta con todo a su favor.

Djokovic-Del Potro, eterno duelo en Wimbledon

En las semifinales del All England Tennis Club, Novak Djokovic y Juan Martín del Potro disputaron la semifinal más larga de la historia de Wimbledon. Se impuso el serbio en un partidazo (7-5, 4-6, 7-6 (2), 6-7 (6) y 6-3) y después perdería la final contra Andy Murray, que por fin triunfó ante su gente.

Djokovic-Wawrinka, fuego en Melbourne

Impresionante partido en la Rod Laver, una barbaridad. Novak Djokovic y Stanislas Wawrinka frente a frente, octavos de final del primer grande de la temporada. El suizo regala una exhibición con ese prodigioso revés a una mano, pero se le escapa el que por entonces era número uno, que resucita cuando casi tiene perdido el segundo set. Novak Djokovic gana por 1-6, 7-5, 6-4, 6-7 (5) y 12-10 y acaba alzando el título en Australia, su cuarto trofeo en las antípodas. Hubo puntazos tremendos.

Nadal-Djokovic, memorable lunes en Nueva York

Rafael Nadal se proclamó campeón del US Open por segunda vez en su carrera después de protagonizar un torneo impecable. El premio fue una final brillante contra Novak Djokovic, a quien derrotó por 6-2, 3-6, 6-4 y 6-1. Fue un lunes mágico en el que Nadal confirmó un año de leyenda, décimo título y lanzado hacia el número uno que recuperaría después. En la final hubo un intercambio de 54 golpes. Impresionante.

Haas-Isner, el premio a la constancia

Tommy Haas sigue entre los mejores del mundo, no importa su edad. Y sigue ahí por partidos como el que realizó en la tercera ronda de Roland Garros contra John Isner, un gigante americano que está acostumbrado a maratones interminables. Ganó el alemán por 7-5, 7-6 (4), 4-6, 6-7 (10) y 10-8 en cuatro horas y 37 minutos después de necesitar 13 pelotas de partido. Y encima tuvo que recuperar un break en contra en la quinta manga.