Sevilla - Chelsea: Giroud se pega un festín

El duelo puede parecer que no deja secuelas por cuanto lo único que había en disputa era pasar como primero de grupo, pero sí que repercute en el ánimo de un grupo que vio ayer como les pasaban por encima; así como en la sensación global de que la segunda unidad, esa que tanto va a hacer falta cuando las competiciones se agolpen y haya en disputa eliminatorias a vida o muerte, no está al nivel de la primera. Como atenuante están las ausencias de los dos laterales izquierdos, de los dos porteros del primer plantel o recursos en la medular como Suso. Más le vale al entrenador intentar sumar cuantos más jugadores a la causa mejor, porque este barco no puede encallar a las primeras de cambio. El sábado, ante el Real Madrid , con un equipo seguro más titular, llegará la primera reválida.

El partido nació ya torcido con la lesión en el calentamiento de Tomas Vaclik , al que tuvo que reemplazar en el once el debutante Alfonso Pastor , que a sus 20 años tenía que defender el marco del Sevilla en la Liga de Campeones y ante el poderoso Chelsea. No tardó mucho Giroud en darle la «bienvenida» e iniciar su festival cuando, a los siete minutos, recogía un pase de Havertz en el área para, tras fintar con facilidad a Diego Carlos, anotar el 0-1 con su pierna izquierda. El chaval no se arrugó y evitó el segundo en un remate de Pulisic que sacó con el pie. El Sevilla no comparecía y el Mudo Vázquez sacaba de la línea un remate que los londinenses ya cantaban como gol. Rakitic, Gudelj y Óscar no se enteraban de la película, muchos menos los muy desafortunados Idrissi y Mudo Vázquez. Muy cómodo el Chelsea, presente en todas las zonas del campo, con un Sevilla pidiendo un descanso ya que el 0-1 era lo menos malo que tenía.

Tras el paso por vestuarios la cosa empeoró. A pesar del espejismo de la primera acción del segundo tiempo, con un remate de Gudelj por encima del larguero, Giroud continuó con su particular homenaje. El delantero francés recogía un pase de Kovacic para ganarle la posición a Sergi Gómez, al que amagó para vencerlo y después picarla con clase ante Alfonso. El conjunto sevillista no comparecía y el Chelsea se mostraba muy cómodo y llegaba con facilidad. Julen Lopetegui intentaba variar el guión metiendo en el terreno de juego a Koundé, Ocampos y Jordán, que ocupaban los lugares de Idrissi, Óscar Rodríguez y Jesús Navas. El lateral francés se situó como lateral derecho, donde rindió aceptablemente.

No varió nada. Ni la entrada de los tres titulares habituales le cambiaba la cara a un Sevilla desconocido, lento y con poca intensidad. El Chelsea, también hay que decirlo, mostraba su poderío sacando del banquillo nada menos que a Maison Mount, Kanté y Ziyech . Casi nada. Diego Carlos cometía un error y Alfonso le salvaba la papeleta sacando el remate de Mount con una buena estirada. Pero el duelo ya estaba centrado en un choque particular entre Giroud y Sergi Gómez que el delantero se llevó con insultante superioridad. Primero, en un remate de cabeza perfecto tras centro de Kanté, y después al convertir un penalti que el propio defensa le hizo. Póker de goles en Nervión para su sala de trofeos particular antes de ser sustituido por el sonriente Lampard. Levantó el pie el Chelsea un poco para no hacer más sangre, que casi se produce por una mano de Sergi Gómez en el área que el colegiado no estimó punible tras revisarse en el VAR. Derrota dolorosa que le deja como segundo de grupo y que convierte en una pachanga de 2,7 millones el duelo de dentro de una semana en Rennes.