Ben Yedder y Sarabia: la pócima del Sevilla
Los de Nervión, ya en octavos, no atraviesan por su mejor momento, pero el delantero y el centrocampista siempre aparecen en los partidos clave
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Iniciar sesiónA fogonazos. Sin demasiada lucidez, pero con superioridad. Así se ha plantado el Sevilla en los octavos de final de la Liga Europa . Los de Nervión, en el cómputo global, dominaron a una Lazio que siempre tuvo más nombre que fútbol. El 0- ... 1 de la ida hizo que la vuelta fuera más plácida aunque, sobre todo, ayudó a ello que un futbolista que estuvo a punto de salir en verano marcara su gol de casi cada partido. Ben Yedder puso el 1-0 en el electrónico del Ramón Sánchez-Pizjuán y todo pareció sentenciado, pero este equipo no está fino y ahora sufre más que disfruta. La expulsión de Franco Vázquez , rigurosa pero con bastante culpa del argentino, hizo que el cuadro italiano creyera en la remontada. Y la pudo llevar a cabo, porque lo cierto es que tuvo varias ocasiones para marcar, pero todo volvió al control local cuando el colegiado expulsó, con roja directa, a Adam Marušic . Luego, por si todavía había alguna duda de que el Sevilla iba a estar mañana en el bombo, Pablo Sarabia la despejó . El madrileño, que es cierto que no está a su mejor nivel en cuanto a juego, sigue aumentando unos números que son para enmarcar. Y es que, tanto Ben Yedder como el centrocampista, son la pócima mágica de este equipo que, si bien no termina de encandilar a los suyos, va cumpliendo con los objetivos tanto en LaLiga como en Europa.
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Porque la realidad es que los de Nervión tienen ahora mismo la cuarta plaza en la competición de la regularidad y han sellado su pase para la siguiente ronda europea. Sin brillo, cierto, pero con paso firme. A los de Pablo Machín no se les ha dado tan bien como en otras ocasiones esta Liga Europa que empezó allá por el final del mes de julio, pero los resultados han ido llegando y el sueño de volver a reinar en su competición fectiche sigue intacto. Al menos, hasta que toque enfrentarse a algún rival a priori superior. Pero, mientras tanto, el Sevilla cumple. Lo hizo en las rondas previas, en la fase de grupos y ahora, en los dieciseisavos de final. Y en teoría, ante un rival que era de los peores que le podía haber tocado en esta ronda.
Ayer los de Machín no se volvieron locos. Jugaron con el resultado de la ida y, aunque les tocó sufrir un rato por la torpeza de Franco Vázquez, nunca peligró la clasificación. La Lazio, que era el conjunto que iba por detrás, debía ser la que arriesgara, pero no hubo rastro de ello en el inicio. De hecho, el Sevilla controló bien a los italianos. El técnico soriano no quiso dejar lugar a confianzas o despistes, así que salió con el once de gala, lo que le valió para comenzar mandando. Sólo hubo un susto visitante, cuando Lulic se plantó solo delante de Vaclik por un fallo de Mercado. Se quedó en nada, aunque luego Inzaghi reclamaría penalti. Y la reacción sevillista no pudo ser mejor, porque inauguró el marcador y espantó fantasmas. Cómo no, a través del de siempre: Ben Yedder. El franco-tunecino, que ya había incordiado bastante a los italianos con su verticalidad, fue más listo que nadie y convirtió en el 1-0 un rechazo del portero a tiro de Sarabia.
Todo parecía encarrilado. Y así fue hasta el descanso. Incluso, hasta la hora de partido, pero entonces apareció la peor cara de Franco Vázquez . El argentino, que vio una tarjeta al poco de empezar el encuentro, realizó una falta absurda cerca del centro del campo y fue expulsado. ¿De forma rigurosa? Seguramente, pero un futbolista de su calidad no puede borrarse de semejante manera en una eliminatoria europea. Eso cambió radicalmente el guión del encuentro. Del control sevillista se pasó al asedio visitante. Y con ocasiones bastante claras. Afortunadamente para los de Nervión, volvió a aparecer el Vaclik que gana partidos, y se unió el hecho de que la Lazio no demostró tener demasiada afinada la puntería.
Aun así, el runrún estuvo ahí. Un gol italiano hubiera metido el miedo en el Sánchez-Pizjuán, por lo que la (también rigurosa) expulsión de Marušic fue recibida con los brazos abiertos. Porque, a raíz de ella, las fuerzas volvieron a igualarse y, para evitar sustos, Sarabia acabó con el suspense al borde del minuto 80. Ahí finalizó la eliminatoria, ahí consiguió el Sevilla un récord que dice mucho del potencial de los de Nervión cuando se trata de hablar de la Liga Europa: suma 18 eliminatorias seguidas sin caer en una misma competición. Palabras mayores.
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