Neymar y el Barça cierran todos sus litigios y sellan la paz

Entre los contenciosos abiertos entre el club y el jugador estaba el de la prima de renovación prometida a Neymar antes de su abrupta salida hacia el PSG en 2017, un traspaso que alcanzó un monto de 222 millones de euros. Éste era el proceso más complicado de todos, aunque hacía un tiempo que los abogados del paulista y del Barcelona trabajaban para cerrar un acuerdo. Las posturas iniciales abarcaban la posibilidad de que el club catalán le perdonara a Neymar los 16,7 millones de euros que le reclamaba en concepto de daños y perjuicios, siempre que el futbolista desistía en exigir 47,15 , que se imputaban a uno de los pagos por haber renovado que el Barcelona aún no había abonado.

La batalla judicial entre Neymar y el Barça ha sido larga y ha sufrido diferentes parones y ambas partes se han enzarzado en peticiones mutuas. Además, han afectado a terceros, como al Santos o a la empresa DIS . De hecho, todo empezó cuando el socio azulgrana Jordi Cases intentó saber cúanto había sido el coste real del traspaso de Neymar del Santos al Barcelona en 2013. El club catalán lo había cifrado en 57,1 millones y Cases no se lo creyó, por lo que interpuso una demanda al detectar el pago de 40 millones de euros al padre del jugador, 10 en 2011 y otros 30 en 2013, cuando se produjo el fichaje, teniendo Neymar todavía contrato con el Santos en el momento del primer pago, que compartía los derechos federativos del jugador. Esta circunstancia supuso la instrucción del caso Neymar 1 , que investigó el fraude fiscal en el pago de esta suma, así como el motivo de este pago. Durante el verano de 2016 , este caso se resolvió con pacto, exonerando de toda culpa al jugador, al presidente del Barcelona, Sandro Rosell, en el momento del fichaje y al actual presidente, Josep Maria Bartomeu, que entonces era el vicepresidente deportivo. El Barcelona asumió toda la responsabilidad y una multa de 5,5 millones de euros . Además, el mencionado pacto entre el club y la Fiscalía determinó que estos 40 millones habían sido en concepto de «sueldo encubierto» según el auto judicial emitido en su momento.

Paralelamente a este caso, la empresa DIS, propietaria del 40% de los derechos federativos del delantero mientras era jugador del Santos, presentó una demanda por estafa al sentirse engañada al interpretar que ambos clubes, habían pactado un precio diferente para que DIS cobrara menos de lo que realmente le tocaba. El Santos había ingresado 17,1 millones, ya que los otro 40 los había percibido el padre, con lo que DIS tuvo que conformarse con 6,8 millones, algo con lo que no estaba de acuerdo. Esta instrucción pasó a denominarse Neymar 2 y finalmente se archivó al considerarse que los 40 millones que recibió el pare eran sueldo adelantado y no precio de traspaso. No obstante, el caso fue reabierto posteriormente tras percibir que este pago de 40 millones había tenido un impacto directo en el mercado, pues impidió a cualquier otro club negociar con el Santos o con el jugador. La Fiscalía y la Acusación Particular, DIS, solicitaban inicialmente dos años de cárcel para el jugador , además de su inhabilitación, y cinco años de cárcel para Rosell, y reclamó 8,4 millones de euros al Barcelona y otros 7 al Santos. A finales de octubre de 2018, y con Neymar cumpliendo su segunda temporada en el PSG, el juez de la Audiencia Nacional, José María Vázquez Honrubia, resolvió elevar el asunto a la Sala de lo Penal para que sean tres magistrados y no sólo él quienes se enfrenten a la vista oral tras descubrir que las acusaciones particulares de DIS pueden a llevar al brasileño a una condena de seis años en la cárcel y no de dos como inicialmente solicitó la acusación, y al ser una hipotética pena superior a cinco años deberán ser tres jueces quien fallen sobre el caso.

Hay un caso Neymar 3 , que además se resolvió a favor del Barcelona. Se refiere a la demanda interpuesta por el propio jugador en agosto de 2017, días después de marcharse al PSG. El delantero reclamaba los 43 millones restantes de la prima de renovación que había firmado un año antes y que debía pagarse en julio de 2017. El Barcelona, ante los crecientes rumores de su salida depositó la suma en un notario a la espera de una resolución judicial que finalmente dio la razón al club catalán en junio de 2020 y obligó a Neymar a devolver al Barcelona 6,7 millones de euros. Este es uno de los procedimientos que se han cerrado con acuerdo. Entre las causas pendientes había una en la que el paulista denunció a los azulgranas solicitando 3,5 millones de euros en concepto de su último mes de salario y finiquito. Y uno más en el que le solicitaba al Barcelona 6,5 millones en concepto de contingencias fiscales .