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Jordan tiene en el aire a la NBA

Jordan, apodado «aire» por su capacidad de salto, puede volver a volar. Ap

Ser una figura pública tiene sus servidumbres. Por ejemplo, que todo el mundo se crea capacitado para opinar sobre lo que uno hace. Si además el personaje se llama Michael Jordan, el asunto trasciende del mero chismorreo y se convierte en debate internacional. Evidentemente, la culpa del revuelo que se ha armado con el posible retorno del de Brooklyn a la competición la tiene el propio ex jugador, que después de tres años retirado ha dejado la puerta abierta. «No es por dinero ni por ganar títulos, porque esos ya los tengo de mis etapas anteriores -explicó el propio «Air»-. Lo que me apasiona en el reto de volver a estar en lo más alto y ser el número uno otra vez». El asunto va en serio y la polémica está servida.

¿Debe una máxima figura arriesgar su historial por una aventura a los 38 años?, se preguntan los remisos a su vuelta. Si ya salió una vez del retiro y volvió a triunfar, ¿por qué no lo puede hacer de nuevo?, argumentan sus defensores. El caso es que, tres años después de su adiós ¿definitivo?, tras esa magistral canasta en Utah que le dio el sexto anillo, puede volver a «volar».

Desde finales de la primavera Michael comenzó a entrenarse con los Wizards, equipo del que es presidente ejecutivo y al que presumiblemente retornaría. Lo que en principio se consideró un simple ejercicio para mantener la forma fue tomando cuerpo como un posible «revival» del genio, hasta que el pasado junio se rompió las costillas en un entrenamiento. Entonces Jordan indicó que no hablaría más sobre el tema hasta mediados de septiembre, cuando ofrecería una declaración definitiva.

SU AMIGO BARKLEY DICE NO

Lo que ocurre es que en las prácticas que ha tenido últimamente en Chicago se ha rodeado de grandes jugadores para comprobar su estado real de juego y los resultados han sido positivos, por lo que la polémica se ha avivado. «Sinceramente, no creo que en un par de semanas se pueda poner al nivel físico necesario para jugar en la NBA», comentó su entrenador particular, Tim Grover, que lleva 12 años trabajando con él. «Le he llamado por teléfono y le he pedido por favor que no lo haga -explicó su amigo Charles Barkley-, pues no tiene nada que ganar y sí mucho que perder. Todos esperarán ver al Jordan de antaño y eso no va a poder ser, con lo que las críticas pueden ser feroces». Los aficionados, sorprendentemente, hasta ahora no se muestran muy proclives: según una encuesta del diario «USA Today», el 44 por ciento se oponen al retorno, por un 33 que sí lo desea.

Sin embargo, los propios jugadores en activo son los más favorables. Para Penny Hardaway, que se ha preparado con él en los últimos días, «Michael está genial, en muy buena forma. Pero, lógicamente, no puede estar machacando el aro todo el día». «Es un ganador y lo que se proponga lo logrará, no importa la edad que tenga», dice Allen Iverson; Kobe Bryant aún va más allá al pronosticar que «como es el mejor de la historia, si vuelve será para estar al mismo nivel que antes; si no, no lo hará».

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