Entrenando para la guerra
La insurgencia afgana pone en jaque a las tropas españolas en un simulacro en la Academia de Infantería
Un pequeño grupo insurgente ha puesto en jaque a las tropas españolas en Afganistán en una recreación que se ha llevado a cabo en el campo de maniobras de la Academia de Infantería de Toledo, donde un supuesto terremoto también ha puesto a prueba a los equipos civiles de rescate y asistencia.
Ambos simulacros, uno militar y otro civil, han formado parte del programa del octavo Congreso Nacional de Enfermería de la Defensa , que ha congregado en Toledo a unos seiscientos enfermeros civiles y militares, españoles y extranjeros, con el fin de intercambiar experiencias y conocimientos, organizado por el ministerio de Defensa.
La irreal municipalidad de «Bargadis» ha servido de escenario de un ataque insurgente contra un convoy de las tropas españolas desplazadas en Afganistán, donde una sección de la Guardia Vieja de Castilla del Regimiento Inmemorial del Rey es sorprendida por fuego enemigo.
En este supuesto táctico, los explosivos y las ráfagas de ametralladora que han causado cinco bajas, cuatro militares españoles y un talibán, eran simulados y de fogueo, pero, bien podrían haber sido reales, pues hasta los insurgentes estaban perfectamente caracterizados con sus túnicas y turbantes.
Durante la emboscada y bajo fuego enemigo « no se puede hacer gran cosa con las bajas sufridas, únicamente se pueden poner a cubierto» , en este caso detrás del vehículo situado en la zona contraria a la de origen del fuego, según ha explicado a Efe Ana Baz, capitán del batallón de la Guardia Vieja de Castilla, unidad que ha participado en este ataque simulado.
Durante la escaramuza, las tropas españolas han establecido un perímetro de seguridad hasta acercarse cada vez más al foco insurgente para reducirlo y así poder atender a las víctimas heridas, que son trasladadas a un módulo quirúrgico de un puesto médico avanzado (hospital militar de campaña).
En un caso simulado está todo calculado, pero, en la vida real nunca se sabe lo que puede pasar, como ha ocurrido en este simulacro, pues, cuando parecía estar todo bajo control, ha vuelto a salir al escenario un insurgente que ha disparado, advierte la capitán Ana María Baz.
« En zona de operaciones, efectivamente, no sabes en que situación estás y aunque crees en estás en zona controlada, la situación puede cambiar y los periodos de evacuación de heridos pueden trastocarse, con lo cual, tienes que quedarte con las bajas y atenderlas hasta que te pueda llegar un helicóptero», explica la militar.
Pero, previamente a este ataque, en el campo de maniobras 'Los Alijares' de la Academia de Infantería de Toledo también se ha llevado a cabo otro simulacro, en este caso, con personal civil, en el que un terremoto causa medio centenar de heridos atrapados en viviendas y vehículos.
El seísmo ha tenido como epicentro imaginario un municipio de ocho mil habitantes del área metropolitana de Toledo, adonde han acudido Policía Local, Nacional, Guardia Civil, efectivos humanos del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) con ambulancias, UVIs móviles y también un helicóptero, además de bomberos, Cruz Roja y Protección Civil, todo ello coordinado por el 112 de la comunidad autónoma.
Medio centenar de estudiantes de Enfermería de Soria, Talavera de la Reina y Toledo han figurado como heridos del terremoto, en el que se ha echado en falta los perros para seguir el rastro de las víctimas, pero, la mala suerte ha hecho que la única perra preparada que tiene el parque de bomberos de Toledo estaba recién parida.
Los heridos, que pedían a gritos ayuda e iban ensangrentados de maquillaje, se fueron clasificando en tres hospitales de campaña según la gravedad de las lesiones: los de color rojo iban al punto sanitario dispuesto por el Sescam, los de amarillo, al puesto de la Cruz Roja, mientras que Protección Civil se hacía cargo de los leves.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete