Hazte premium Hazte premium

CHAMPIONS LEAGUE

La pesadilla inglesa del Bayern

Como ocurriera en 1999 en el Camp Nou ante el Manchester United, el equipo alemán deja escapar ante el Chelsea un título que ya acariciaba

La pesadilla inglesa del Bayern REUTERS

J. A. M.

Trece años después de sufrir una de las mayores decepciones de su historia ante el Manchester United, el Bayern revivió ante otro rival inglés el drama de la final de 1999 en el Camp Nou. Aquel año, los alemanes vieron cómo se les escapaba la Champions después de que el equipo de Old Trafford marcara dos goles en el tiempo de prolongación. En la final de este sábado en el Allianz Arena, el Chelsea forzó la prórroga a dos minutos de la conclusión y terminó levantando la copa después de una emocionante tanda de penaltis.

El trágico recuerdo de la final de 1999 comenzó a atenazar a los animosos seguidores del Bayern cuando Didier Drogba empataba en el minuto 88, solo cinco después de que Müller hubiera acercado la Champions con un cabezazo que no acertó a detener Cech, impecable hasta entonces. En su primer córner después de que los alemanes hubieran desperdiciado diecisiete, el Chelsea sacó el máximo premio gracias a un espectacular testarazo que dejó helada a la grada roja del Allianz Arena.

A falta de 120 segundos para la conclusión, el equipo londinense igualaba el marcador y sus fieles comenzaron a soñar con poder repetir la hazaña del Manchester United en el Camp Nou cuando Sheringham y Solskjaer, a renglón seguido, dieron la vuelta en el tiempo de prolongación al tanto inicial de Basler.

La de 1999 fue una de las finales más emocionantes y recordadas de la historia. Trece años años después de aquella tremenda decepción y de nuevo frente a otro rival inglés, los aficionados del Bayern revivieron este sábado la peor de las pesadillas en su propia casa y vieron cómo la Champions viajaba hacia Londres tras una prórroga en la que desperdició un penalti. La vía fue distinta, pero el desencanto igualó al de 1999.

La espina de la final de Moscú 2008

En el primer acto de la prórroga, Drogba, héroe y villano en minutos, derribó a Ribery, pero Cech adivinó la intención de Robben y acrecentó la incertidumbre y las dudas alemanas, que comenzaron a ver sobrevolar los fantasmas del Camp Nou sobre el césped. Más aún cuando hubo que ir a la tanda de penaltis para conocer al campeón. El Chelsea se sacó la espina de la final perdida en Moscú (2008) desde los once metros, precisamente ante el Manchester United, y provocó la desolación alemana.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación