Conversaciones por la nueva financiación

Hay quien considera que la financiación de Cataluña y la salida de la crisis son dos cuestiones secuenciales. Creen que primero hay que abordar la crisis y que, una vez encaminada, afrontar la financiación de Catalunya. Es decir, valoran que ahora no es el momento de hablar de la financiación. En cambio, para CiU, crisis y financiación son dos caras de una misma moneda. No hay posibilidad de superar la crisis sin dotarnos de una financiación más justa para Catalunya. Para nosotros es sencillo explicarlo, pero para otros parece muy difícil de entender.

Más allá de la propuesta del nuevo modelo que conviene a Cataluña, las conversaciones que el pasado jueves inició el presidente de la Generalitat con los grupos parlamentarios de la cámara catalana abordarán esta cuestión. Catalunya necesita cambiar su financiación. No puede soportar más la sangría de una balanza fiscal abiertamente deficitaria. No es una obsesión de los nacionalistas catalanes, sino una necesidad del país compartida por amplios sectores socioeconómicos, que ven como el sistema actual conlleva consecuencias nefastas para el crecimiento y la generación de empleo y para la calidad de los servicios. Además imposibilita que Catalunya siga siendo la locomotora de la economía del Estado y del sur de Europa.

El gobierno central debería entender que es el primer interesado de tener en Cataluña una economía dinámica y generadora de riqueza, de oportunidades y de empleo. Debe asumir que es una demanda de una inmensa mayoría de las pymes y de amplísimas franjas de la opinión pública catalana. Debe comprender que la falta de respuesta ante este clamor alimenta el sentimiento cada vez más extendido de incomodidad por la pertenencia al Estado. Los hechos demuestran que el Estado es insensible y, más grave todavía, un obstáculo al normal desarrollo de nuestra economía y de nuestro bienestar. Queremos seguir siendo solidarios, sí, pero entre la solidaridad y la sangría hay una gran diferencia. Si no empezamos a hacer este camino desde ahora mismo, quizás llegará un día en el que ya nadie lo quiera recorrer.

Ramon Espadaler Parcerisas es presidente del consejo nacional de Unió y portavoz adjunto de CiU en el Parlament