«El modelo español está agotado»

«Hay un problema generacional. Los buenos afrontan la recta final de su carrera y no pueden estar en la pomada, como Chema Martínez, y los jóvenes necesitan tiempo. No quedan cracks. Hay que asumirlo ». Quien así habla es uno de los nombres imprescindibles de la edad de oro del atletismo español de los años 90: Abel Antón, doble campeón del mundo de maratón (Atenas 1997 y Sevilla 1999). En estas citas en concreto, los nuestros cosecharon 5 y 4 medallas —con 10 y 12 finalistas—. En el Mundial de Daegu dos atletas han logrado un puesto de honor, Manuel Olmedo y Natalia Rodríguez, y solo la tarraconense obtuvo medalla: el bronce en 1.500, el único botín . «Hace quince o veinte años estábamos a un par de minutos de los africanos en el maratón, y si tenías un buen día podías ganarles. Ahora estamos a diez minutos. Así, es imposible. El calor de Daegu no es excusa. Han corrido con 24 grados. En Sevilla tuvimos cerca de 40».

Fermín Cacho, oro en 1.500 en los Juegos de Barcelona y plata en los mundiales de Sttutgart 1993 y Atenas 1997, cree que «atletas veteranos, como Pestano y Beitia, no han estado a la altura de su calidad. No sé qué ha pasado por su cabeza. Con respecto a los 1.500, soy optimista de cara a los Juegos de Londres , porque no hay un dominador claro, y Olmedo y Casado tendrán sus opciones. De todos modos percibo un carácter acomodaticio y sedentario en la sociedad española; y un deporte como éste, que exige un gran sacrificio, no suscita el interés que merece».

Al hilo de esta reflexión, a Arturo Casado, campeón de Europa de 1.500 y ausente de esta cita por lesión, le parece «penoso que la televisión pública en España haya pasado del Mundial. Parece que el atletismo no interesa . Sobre el papel de la selección no podemos esperar mucho más, porque los grandes resultados del pasado los consiguieron atletas que superan los 35 años. Estoy seguro de que han dado lo máximo. Hay que tener paciencia y asumir la realidad. De todas formas, los años preolímpicos son raros. Algunos que no han estado bien en Daegu volverán por sus fueros en Londres». María Vasco, bronce en 20 kilómetros marcha en los Juegos de Sidney 2000 y en el Mundial de Osaka 2007, acaba de llegar de Corea, donde se dio un buen sofocón —tuvo que ser atendida en el hospital tras acabar la prueba—. « A los maduros nos exigen medallas... o retirada. No hay término medio . Y parece que los jóvenes no pueden perder. Pues yo me retiraré cuando quiera. Y los que empiezan, necesitan coger experiencia. Tal vez estábamos mal acostumbrados».

Para el ex capitán de la selección y plusmarquista nacional de lanzamiento de peso, Manuel Martínez, el solitario bronce de Natalia «tan solo refleja la situación del atletismo español» . Reclama «más apoyo si se quiere revertir la situación», ya que los resultados de los Juegos de 2012 «no serán muy diferentes a los de Corea».

El peor papel del atletismo español en la historia de los mundiales ha provocado reacciones como la del secretario de Estado para el Deporte, Albert Soler: « El resultado ha sido decepcionante . El modelo español está agotado y requiere cambios estructurales importantes en aspectos como la promoción y formación, la detección de talentos, la gestión de las becas... y la propia Federación Española. No hablo de personas, pero los deportistas viven el modelo que les dictan», informa Europa Press. «El objetivo de 2012 no es un campeonato de España, un mitin o un Europeo. Algunos no han llegado bien al mundial porque no lo han priorizado. Quien no tenga claro que el objetivo es Londres, se equivoca».