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«Hoodies»: piratas con capucha

De entre la masa heterogénea que protagoniza los disturbios en Reino Unido ha emergido como representativa los «encapuchados chungos»

«Hoodies»: piratas con capucha AFP

ESTEBAN VILLAREJO

En el inicio fue una protesta de la comunidad «afro-caribeña» en Tottenham por una muerte de uno de los suyos sin aclarar por la Policía, el asunto degeneró en actos de vandalismo en otros barrios londinenses y acabó diseminándose a los centros de otras ciudades del norte inglés - Manchester y Birmingham , sobre todo- como verdadero saqueo teniendo como protagonista a un espectro más amplio de la población.

Han sido arrestados jóvenes y no tanto; un diseñador gráfico, algún profesor de primaria, desempleados o reclutas del Ejército, por ejemplo. Gamberros de «profesión» y curiosos que no resistieron la tentación. Diversos credos, razas e ideologías . Sin embargo, una figura ha emergido como representativa de los disturbios que han puesto en jaque a la Policía inglesa durante esta semana: el «hoddie».

¿Qué significa «hoodie»?

Literalmente es sudadera con capucha , prenda que han utilizado la mayoría de los saqueadores para ocultarse y no ser delatados por las cámaras de seguridad de los comercios. En inglés americano «hood» es también empleado como sinónimo de gánster callejero. Combinación perfecta dada la influencia de americanismos -musical y en el lenguaje- de estos pandilleros.

¿Cómo visten?

Además de la sudadera con capucha visten pantalón de chándal -preferiblemente Adidas o Nike-, los menos lo hacen con pantalones vaqueros, indispensables para huir son las zapatillas deportivas para huir. Accesorios a elegir son los guantes recortados por los dedos, pañuelo a lo bandido para no ser reconocido de ningún modo, pasamontañas o una gorra debajo de la capucha. Prohibidas las camisas (símbolo pijo) o los británicos polos «Fred Perry».

Tecnología y armas

Los saqueos del Reino Unido han sido los de la «Blackberry», cuyo medio de mensajería instantáneo era utilizado para coordinar sus ataques. La red social Twitter también ha sido utilizada, hasta el punto de que el Gobierno británico estudia la interrupción de las redes sociales. En este aspecto el iPhone de Apple ha pasado desapercibido. Como armas tradicionales tienen palos, gasolina y cócteles molotov caseros. Apenas se han visto armas blanca o de fuego.

Edad y modus operandi

Sobre todo, varón entre 20 y 26 años -a tenor de la identidad de los detenidos-, aunque también suele haber en el grupo quinceañeros con bicicletas y adultos mayores de hasta 40 años. Se desplazan en grupos de 10-15 personas para luego acudir al encuentro de otras bandas amigas. Su táctica es sencilla: sobrepasar ampliamente en número a los agentes de Policía. De este modo grupos de 100 ó 200 personas saquean un comercio impunemente. Todo ello contando con el factor sorpresa de la avalancha. Las mujeres también participan, aunque en menor medida.

Objetivos

Ni comida ni grandes firmas de moda. Principalmente tiendas deportivas, de moda y teléfonos móviles. Los supermercados como Tesco han sido atacados para desvalijar las licorerías y el tabaco fundamentalmente.

Jerga

Importan palabras propias de la criminalidad de EE.UU. como «fed» pare referirse a la policía («federales», el FBI estadounidense). También distinguen a los agentes policiales como «bare» (a descubierto o sin capucha). Las palabras de origen caribeño como «mandem» -plural de «man» en la jerga callejera- para referirse a «amigos».

Música

Hip-hop o rap, cuyos gestos reproducen cuando descubren que les están fotografiando como señal amenazante. Algunos analistas advierten sobre el «nihilismo» y glorificación de la violencia y riqueza fácil de algunas de sus letras.

Apelativos que reciben

La prensa y la sociedad cívica -movilizada con simples escobas como metáfora- se ha referido al «hoodie» con tan contundentes apelativos como «scum» (escoria), «moron» (tarado), «thug» (matón), «yob» (vándalo), «copycat cretins» (imitadores cretinos), «anarchists» (anarquistas) o «looter» (saqueador) . Ampollas levantó la primera denominación que utilizó la BBC, aludiendo a «protesters» (manifestantes), dado el origen de la revuelta en Tottenham. Después cursó una orden a sus reporteros, debían ser llamados «rioters» (alborotadores). Algunos ciudadanos piden más dureza si cabe: «terrorists».

Las «banlieue» de Francia

Salvando las distancias, las revueltas de las «banlieue» francesas sentaron un precedente estético y sociológico sobre este tipo de nuevo vándalo del siglo XXI.

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