La reapertura de una mina hace resurgir la fiebre del oro en Galicia

Concretamente, una compañía canadiense ha sido la primera en acudir a este pueblo para tratar de extraer el millón de onzas de oro que podrían esconderse bajo uno de sus bosques , algo que ya se intentó a finales del siglo XIX.

Para ello, y siguiendo con el procedimiento habitual, la Xunta ya ha aprobado la Declaración de Impacto Ambiental , en la que se valorará si se autoriza la explotación o no.

Críticas

Sin embargo, los vecinos han mostrado su desacuerdo con esta extracción , ya que, según afirman, podría dañar gravemente el terreno. Y es que, los ecologistas han advertido que el arsénico y el cianuro que se usarían para obtener el oro podrían contaminar el agua , lo que ha producido la desconfianza entre muchos vecinos que viven de sus explotaciones ganaderas y que temen que su leche fuera rechaza en el mercado.

Además, los vecinos afirman estar también en contra de la construcción de un embalse cerca del pueblo para almacenar todos los residuos que produzca la extracción . Este, dispondría de una capacidad de 11 millones de metros cúbicos, los cuales «son equivalentes a 11 estadios como el Bernabeú», según explica un lugareño.

«Ahora mismo estoy en el paro, pero no voy a hipotecar la vida de mis vecinos y de mi tierra por unos puestos que luego a lo mejor son de un mes o de tres años para que después esta gente coja las maletas, se vaya, y nos deje con el desastre», añade otra vecina.