¿Tabletas en lugar de libros?

Conscientes de todo ello y pioneros en la utilización de estas tecnologías en el mundo educativo, los responsables del Centro Internacional de Tecnologías Avanzadas (CITA) de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez de Peñaranda de Bracamonte en colaboración con el Centro de Educación Obligatoria (CEO) de la localidad salmantina de Macotera (Macotera, Santiago de la Puebla y Alaraz) pusieron en marcha en el curso 2010-2011 el proyecto «Dedos: tabletas digitales en el aula».

Juntos iniciaron un proyecto precursor en el sistema educativo español centrado en el empleo en las aulas de tabletas digitales en sustitución de los libros de texto. Para ello, el CITA puso a disposición de los alumnos y profesores del centro un total de 27 tabletas iPad, de las cuales 23 fueron para los escolares y las 4 restantes para los docentes.

Las actuaciones concretas se llevaron a cabo con grupos de 5º y 6º de Primaria y 4º de ESO (nueve alumnos de 5º de Primaria, cuatro de 6º de Primaria y diez de 4º de ESO) y en las materias de Lengua Castellana, Literatura, Biología, Geología e Historia, sin perjuicio de que de forma puntual, profesores de otras asignaturas pudieran unirse a la experiencia.

El proyecto «Dedos» se inserta dentro del Programa Territorio Ebook, puesto en marcha por la Fundación GSR, para investigar sobre dos ámbitos de trabajo: Lectura y Educación. Entre los objetivos del mismo figuraba detectar las ventajas e inconvenientes de esta nueva forma metodológica pensando en el que será el futuro de las aulas, tal y como destacan tanto la responsable del proyecto por parte del CITA, María González, como la directora del CEO, Mariví Casado.

Tres cursos después de la primera experiencia piloto ya se han extraído resultados que revelan los beneficios e inconvenientes del empleo de estas tecnologías en las aulas. En este sentido, la directora del centro escolar asegura que «la valoración del programa es muy positiva. Ha supuesto para el CEO la posibilidad de e-learning».

Respecto a los escolares, tal y como reconoce Casado, la respuesta ha sido «dispar», ya que «si hablamos de los alumnos de Primaria, la respuesta es muy buena, ya que nos ha permitido realizar un cambio metodológico muy significativo y que ha supuesto muy motivador para ellos, mientras que en el caso de Secundaria no están tan a favor de utilizarlas en el aula ya que supone, según ellos, más trabajo».

Por lo que respecta a los padres, aunque en un principio se mostraron reticentes a la utilidad de este proyecto por el miedo a que sus hijos emplearan el tiempo en jugar o comunicarse con sus amigos de clase en vez de hacer las tareas, «ahora, al ver los resultados, se muestran contentos».

Una de las novedades más significativas de este proyecto es el programa «Composición escrita», que comenzó a desarrollarse el curso pasado como una estrategia específica para la mejora de la composición escrita utilizando las tabletas digitales. Consiste, explica la directora del CEO, «en utilizar distintas Apps, como Google Drive o Artrage (aplicación para dibujar) para poder desarrollar distintas estrategias encaminadas a la mejora de los textos descriptivos».

Se trata de un programa desarrollado en colaboración con la Universidad de Salamanca, coordinado por la profesora titular de la Facultad de Educación (Departamento de Didáctica, Organización y Métodos de Investigación), Mª Cruz Sánchez Gómez, además de Mª Victoria Casado, la profesora del CEO Arancha Albarrán y Camino López, colaboradora e investigadora de la USAL y el CITA. Esta investigación ha sido reconocida con el Premio de Educación «Perfecta Corselas» en su XIII edición.

Desde su implantación en el curso 2010-2011 hasta la actualidad, los resultados de los estudios por parte de los técnicos del CITA y de los profesores del CEO implicados en la iniciativa revelan que la aparición de las tabletas y móviles puede ser una oportunidad para la transformación de los entornos de aprendizaje, la creación, las formas de expresión y la educación.

Además, aprender se convierte en una actividad atractiva y abre posibilidades formativas más entretenidas, vistosas, participativas y acordes con el mundo de los nativos digitales. Se gana en movilidad, facilidad de acceso a contenidos, tiempo de uso a la vez que las tabletas generan nuevas dinámicas de trabajo en el aula e impulsan un cambio metodológico hacia otras formas de enseñar y de aprender.

Entre los inconvenientes se encuentra que muchas de las aplicaciones carecen de catalogación oficial, falta de operatividad con la plataforma virtual Moodle y no poder acceder a contenidos en Flash ni en Java.