Carmen Thyssen: «Nunca he dicho que sea una monja; soy como soy»

La publicación del libro «The Thyssen Art Macabre» (Quartet Books), en el que David R. L. Litchfield dibuja un retrato no muy favorecedor que digamos de la familia Thyssen, ha encendido los ánimos de

30/03/2007 a las 13:02h.

La publicación del libro «The Thyssen Art Macabre» (Quartet Books), en el que David R. L. Litchfield dibuja un retrato no muy favorecedor que digamos de la familia Thyssen, ha encendido los ánimos de la baronesa: «Parece mentira las envidias adónde pueden llegar». Comienza hablando del autor: «Este señor inglés era novio de Francesca (hija del barón). Ella tenía mucho interés porque escribiera las memorias de mi marido. Y así lo hizo. Cuando leí el libro, me parecía vulgar. Hablaba mal de las diferentes esposas que tuvo Heini. Parecía una película de folletín, de chismorreo. Además, no se hablaba de arte ni de sus negocios. Le propuse un acuerdo: que otra persona escribiese la parte del arte y los negocios y que eliminara los chismorreos sobre sus mujeres». Los barones tenían los derechos del libro y nunca vio la luz. «Él cobró cantidades astronómicas -recuerda la baronesa-. Cuando supe que estaba escribiendo otro, hablé con él; me comentó que no tenía nada que ver con aquél, que éste era sobre la familia Thyssen».

Ella insiste en que «a ese señor siempre se le trató bien y cobró una fortuna impresionante. ¿Cómo puede hacer ahora una cosa así?» ¿Ha intentado parar la edición de «The Thyssen Art Macabre»? «No he podido, porque él alega que no tiene nada que ver con el libro que había escrito de mi marido, sino que es el libro de la familia Thyssen». ¿Lo ha leído? «Lo tengo, pero me cuesta empezar a leerlo, porque me voy a poner de un mal humor... Lo voy a empezar a leer en Semana Santa. El asunto está en manos de mis abogados».

En el polémico libro, Litchfield aborda las supuestas relaciones de la familia Thyssen con el nazismo. «El padre de mi marido adquirió Villa Favorita en 1932. Vivía en Hungría con su esposa. Después viajaron a Holanda. Él se educó en Inglaterra. Era un hombre muy fino, le gustaba más la educación inglesa que la alemana. Era coleccionista... Mi marido nació en Holanda y estudió en Friburgo (Suiza). Los alemanes le dijeron al padre de mi marido: «Si tu hijo no viene a luchar con los alemanes, vamos a confiscar a los Thyssen todo lo que está en Alemania». Él les respondió: «Como lo váis a confiscar de todas formas mi hijo nunca pondrá los pies en Alemania hasta que esto acabe». No pisó Alemania hasta 20 años después. Ni mi marido ni su padre tuvieron nada que ver con los nazis. Un hermano de su padre sí fue simpatizante al principio. Pero cuando se dio cuenta de que Hitler era un loco, se salió y pasó toda la vida en campos de concentración. El padre de mi marido no se hablaba con su hermano. Todo lo que sale en el libro es mentira».

Lex Baxter, Espartaco Santoni...

Carmen Thyssen no deja nunca de ser noticia. Estos días ha protagonizado un programa de Telecinco sobre su vida. Dice que no lo vio: «Creo que pusieron un trozo de la película que hice con Manolo Summers, un actor divino, encantador, muy divertido. Acabamos como grandes amigos todos los que participamos en ella; también Ozores, que es un gran director de cine. Cuando la hice, yo estaba saliendo con Heini. No era por necesidad de dinero. Cuando yo iba a verle me pagaba mis viajes. Era su novia, no su amante».

¿Se arrepiente de algo en su vida? «No me arrepiento de nada. Mi ex marido Lex Baxter nunca me dejó hacer cine: decía que con un actor en la famila ya era suficiente. Yo estaba feliz y no pensaba en el cine. Con Santoni era distinto. Incluso las fotos de «Interviú» me las hizo porque las quería de recuerdo; luego las vendió. En fin, qué se le va a hacer. Me entró el gusanillo del cine en esa época. Y me alegro de la experiencia que tuve en el cine. Fue muy bonita. Hice una película con Curd Jürgens como protagonista y estaba encantada. Cuando firmas un contrato para una película, no puedes ser una niña cursi y decir: «yo no puedo enseñar una teta». Y eso que yo nunca las he enseñado en las playas. Siempre he ido con biquini o bañador. Una de las fotos de «Interviú» se publicó el día que nos casamos Heini y yo. Él comentó: «Mis amigos van a decir que estoy casado con una mujer guapísima». Nunca he dicho que sea una monja de clausura. Yo soy como soy».

Carmen Thyssen aclara además que Heini no era su tercer marido, como han dicho, sino el segundo: «Santoni era bígamo y ese matrimonio nunca fue válido. El juez de Nueva York que nos casó era amigo mío y de Lex. Tras casarme con Santoni hizo indagaciones. Un día me llamó y me dijo que Santoni era bígamo y que mi matrimonio era nulo».