Los familiares de los fallecidos por una intoxicación alimentaria critican la asistencia médica

Los familiares de los tres fallecidos ayer por ingerir alimentos en mal estado reclamarán explicaciones al Servicio Andaluz de Salud por considerar que no recibieron una buena asistencia médica, según ha informado RNE.

La queja de los allegados a la pareja y la niña de 14 años muertos por una intoxicación alimentaria es que los servicios médicos no prestaron una asistencia adecuada, que recibieron una primera llamada a las 2,55 horas del sábado procedente del domicilio de la familia. En ella informaban de un cuadro de náuseas y vómitos . Desde el centro coordinador se envió un Equipo Móvil del Dispositivo de Cuidados Críticos de Urgencias de Alcalá de Guadaíra, compuesto por un médico, un enfermero y un conductor, quienes atendieron a todos miembros de la familia en el lugar.

A las 09,09 horas de este mismo sábado, el centro coordinador de urgencias y emergencias de Sevilla atendió una nueva llamada desde el mismo domicilio debido a un agravamiento de los síntomas. Los médicos se encontraron en el lugar a dos adultos en estado grave y a una niña de 14 años en parada cardiorrespiratoria . Ante este cuadro médico, fueron trasladados al hospital. Finalmente, la mujer y el hombre murieron a las 17,15 horas y las 18,00 horas de este sábado.

Los familiares de los fallecidos se quejan de la prestación médica y podrían denunciar al Servicio Andaluz de Salud, según RNE. La otra menor ingresada «evoluciona favorablemente». La chica, de trece años, permanece ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) si bien «previsiblemente» pasará a planta a lo largo de la jornada de este domingo.

El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra ha decretado tres días de luto por el fallecimiento de los tres vecinos de la ciudad, en los que las banderas lucirán a media asta, así como se han suspendido todos los actos oficiales previstos para este domingo. El alcalde del municipio, Antonio Gutiérrez Limones , ha mostrado «personalmente» su apoyo a los familiares, acompañándoles tanto en el hospital como en el tanatorio este sábado y mostrándose «apenado» por tan dramática situación.

La portavoz municipal, Miriam Burgos , declaró que «la familia residía en Alcalá desde hacía algunos años, pero no era usuaria habitual de los servicios sociales de la ciudad, aunque este año en el mes de octubre el padre solicitó el salario social».

El caso está bajo secreto de sumario, por lo que, desde el Consistorio, han pedido prudencia para que la justicia pueda seguir su cauce habitual y sea la que clarifique la verdad de los hechos.