El Gobierno nombra a López y González Trevijano para un TC de mayoría conservadora
A primera hora de la mañana el CGPJ eligió a Xiol y a Martínez-Vares para las otras dos plazas que quedan vacantes en el Constitucional, que pasará a tener una mayoría conservadora

El Pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha elegido casi por unanimidad (18 de los 20 votos) al progresista Juan Antonio Xiol y al conservador Santiago Martínez-Vares como nuevos magistrados del TC. Sustituirán a dos de los cuatro magistrados cuyo mandato vence el domingo, entre ellos al hasta ahora presidente del Tribunal Pascual Sala .
Por parte del Gobierno han sido nombrados el exportavoz del CGPJ y magistrado de la Audiencia Nacional Enrique López y el rector de la Universidad Rey Juan Carlos Pedro González Trevijano . La vicepresidenta del Gobierno, que ha anunciado estos nombramientos en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, ha destacado la amplia trayectoria y el reconocido prestigio de los dos magistrados.
El Pleno del TC, a primera hora de la mañana, zanjó en apenas media hora una cuestión que hasta el miércoles se preveía que no iba a ser pacífica por las divisiones internas y la desconfianza que se ha instalado en el TC tras el caso Dívar en las propias filas de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM). Pese a esta división, los esfuerzos por alcanzar un acuerdo fueron ayer tan intensos que acabaron por dar sus frutos aunque los vocales tuvieran que renunciar a sus respectivos candidatos ( Ricardo Enríquez y José García López de la Serrana ) para consensuar un solo candidato por el bloque conservador. Ese candidato de consenso ha sido Santiago Martínez-Vares, expresidente de la APM y magistrado emérito de la Sala Tercera del Tribunal Supremo.
En el bloque progresista el dilema entre Juan Antonio Xiol y Conde-Pumpido se mantuvo hasta el último momento, hasta el punto de que hasta el Pleno de esta mañana, este sector no desveló el nombre del que iba a presentar como candidato. Xiol, presidente de la Sala Civil del Supremo, fue desde un primer momento el candidato más apoyado por el sector progresista, si bien en el conservador había ciertos recelos a darle el voto por la simpatía que manifiesta hacia el nacionalismo catalán y las repercusiones que ello podría tener en cuestiones hoy abiertas en el TC, como la declaración de soberanía. De cualquier forma, y como informa hoy ABC en su edición impresa, había un acuerdo entre los dos bloques del Consejo para apoyar a sus respectivos candidatos de forma recíproca.
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