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Son muchos los que, pese a las novedades en el mercado, se resisten a abandonar el placer de un buen café, ese ritual que consiste en levantarse, ir medio dormido a la cocina, poner el filtro y comenzar a oler el aroma capaz de despertarte los cinco sentidos. El gran éxito de la cafetera Philips Senseo, con la calidad del café Marcilla en su interior, es no renunciar a todo eso y tener la taza lista en 30 segundos y por apenas unos céntimos.
No son cápsulas, sino monodosis de café, las que alimentan la cafetera Senseo, que el lector de este periódico tiene disponible por solo 29,90 euros y veinte de los veinticinco cupones que facilita ABC entre los próximos 27 de mayo (la cartilla) y el 29 de junio. Con esta promoción, tanto la marca productora como el diario responden a uno de los hábitos más asentados entre los consumidores españoles. Desde Philips, comentan cómo los gustos nacionales en esto de saborear el placer de un buen café difieren bastante al del resto de países, donde también se vende el aparato. Por ejemplo, en los países del norte de Europa, que consumen una gran cantidad de café durante todo el día, los ciudadanos se decantan por un tipo de café más suave, elaborado siempre con cafeteras de filtro. A la manera más clásica y con el café más aguado. Finlandia es el país que encabeza el consumo de café per cápita con doce kilos por año.
En el lado opuesto, el hábito en España es tomarse tres tazas de café al día, por término medio: la inevitable de la mañana, otra para entonar el día a media mañana y una después de comer, la irrenunciable. Los españoles prefieren el café corto y muy intenso y, aunque parezca lo contrario, se sitúan prácticamente a la cola de Europa en consumo de café, con un consumo per cápita de 3,6 kilos al año.
Las ventajas de este tipo de cafetera
La cafetera Philips Senseo se introdujo en el mercado español hace tres años, aunque lleva vendidas en el mundo más de 20 millones de unidades, según explican a este periódico desde la marca que lo fabrica. El productor además se alió con Marcilla para conseguir el café que diera respuesta al paladar español, por lo que sacó a la venta numerosas variedades fuertes, aromáticas, extrafuertes, intensas, cremosas o con sabor colombiano de monodosis para que nadie se quede sin disfrutar su café predilecto.
abc
Primer paso: se llena el contenedor de agua
Las ventajas de este tipo de cafetera, del que se extrae el líquido con el aroma, el sabor y el cuerpo propios de las cafeteras napolitanas, son las siguientes: el café sale con una deliciosa capa de crema y con el sencillo gesto de apretar un botón; la inmediatez, porque un café tarda 30 segundos en hacerse, también es posible hacer dos cafés simultáneamente, aunque en este caso el proceso se dilata hasta algo más de 50 segundos; se dirige a todos los hogares puesto que hoy en día, en sus casas, el 63% de la población se decanta por la cafetera napolitana convencional y un 21% por las de filtro de los alrededor diez millones de españoles que confiesan tener una cafetera propia en su domicilio.
El precio es otro de los grandes alicientes: el recipiente es posible conseguirlo ahora y con ABC por menos de treinta euros, y cada monodosis resulta a un precio de entre 5 y 8 céntimos por café. Por último, la cafetera es segura, ya que se apaga automáticamente si no se utiliza en una hora.
Empleo sencillo, cómodo y limpio
philips
Así se coloca la monodosis en la cafetera Senseo, disponible con ABC
Este tipo de cafetera resulta más cómoda que una cafetera de filtro. El modo de usarlo requiere solo llenar el contenedor de agua, se enciende la cafetera y se coloca la monodosis. Cuando el botón rojo deja de parpadear, se aprieta el botón correspondiente a una taza de café. Será necesario presionar el botón en el que se dibujan dos tazas y colocar dos monodosis si se desea preparar dos al mismo tiempo. Tan sencillo y tan práctico a la vez.
En este aspecto, subrayan los productores, el sistema de monodosis es algo diferente al mercado de cápsulas que existe en la actualidad. Las bolsitas monodosis ya llevan el café envuelto en el papel de filtro, por lo que el único gesto que se requiere al consumidor es colocar la monodosis en la cafetera. Esto permite, además, que el inconfundible olor a café recién hecho se perciba desde el primer instante.
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