El fiscal dice que en el «Faisán» no hay colaboración con ETA

El fiscal del «caso Faisán», el chivatazo a ETA por el que la semana pasada fueron procesados tres «mandos» policiales de Rubalcaba y Camacho (entonces ministro y secretario de Estado de Interior, respectivamente), pidió ayer al juez Pablo Ruz que retire el cargo por colaboración con organización terrorista al ex director general de la Policía Víctor García Hidalgo, y a sus dos subordinados. Lo justifica en que ninguno de ellos comparte la «afinidad ideológica» a los fines de la banda que la jurisprudencia exige.

Bautista reitera en su escrito de ayer que, al igual que todos los tipos penales relacionados con el terrorismo, el de colaboración «exige como punto de partida una mínima afinidad, adhesión o sintonía ideológica», así como la ejecución de actos que supongan una «contribución intencional» para subvertir el orden constitucional o alterar gravemente la paz pública, algo que aquí, en su opinión, no se da.

La petición del fiscal no es nueva, pues en abril hizo la misma solicitud a la Sección Segunda de lo Penal. La Sala la rechazó al considerar que no es necesario comulgar con los fines de ETA para que exista colaboración con la organización criminal.

Para Bautista, los hechos sí «pueden tener un claro encaje» como delito de revelación de secretos, pero entonces ya no sería la Audiencia Nacional la competente para investigarlos, sino los juzgados de la localidad donde los mismos tuvieron lugar, es decir, Irún.

Precisamente ayer, y en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el ministro de Justicia, Francisco Caamamo, salió en defensa de la presunción de inocencia de los tres procesados, personas, dijo, que «han acreditado su lucha contra el terrorismo en este país».