Alerta en Alemania por una infección intestinal resistente

MADRID

Un brote de la bacteria «Escherichia coli» se ha cobrado la vida en los últimos días de, al menos, dos personas en el norte de Alemania y ha infectado a 140 personas más. La enfermedad está pendiente de confirmar en otro centenar. Lo que más preocupa a las autoridades alemanas es que la variante es resistente a los antibióticos, con lo que las posibilidades de tratamiento se reducen.

Alemania ha confirmado el fallecimiento de una mujer de 83 años que murió el sábado en Diepholz, en Baja Sajonia, como consecuencia de la bacteria. La mujer había ingresado en el hospital el 15 de mayo debido a una diarrea sangrante. A ella se suma una joven que falleció ayer en Bremen, tras haber ingresado con los síntomas típicos, si bien aún no se conocen los resultados de los análisis que confirmen la infección por la bacteria. Las autoridades sanitarias tienen confirmados unos 140 casos de personas que habrían enfermado en las últimas semanas, entre ellos dos en Frankfurt que están conectados a máquinas de respiración asistida. En Hamburgo, segunda ciudad del país, hay unos 40 casos. Del total de afectados, una cuarentena se encuentran en estado grave. La «E.coli» puede llevar a provocar fallos renales, anemias graves y sus síntomas incluyen dolor abdominal y diarrea.

Aún no se conoce el origen del brote. Se especula con la posibilidad de que podría haberse propagado a través de verduras fertilizadas con estiércol. Aunque desde el Instituto Robert Koch se ha subrayado que aún no está clara la causa y podría haber otras vías de contagio como el agua. La manera más común de contraer la infección es comiendo carne cruda. La transmisión entre personas puede ocurrir si la persona infectada no se lava las manos después de haber usado el baño.