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Google rechaza otra vez invertir en redes, como pide Telefónica

El sector necesita poner sobre la mesa unos 250.000 millones hasta el año 2014

M. PORTILLA

No hay peor sordo que el que no quiere oír, y ese fue ayer el caso del presidente de Google, Eric Schmith, quien rechazó una vez más la eterna reclamación de las grandes operadoras de telefonía respecto a que los proveedores de contenidos ayuden a estas compañías a sufragar los grandes costes que hay que asumir para desplegar todas las infraestructuras que se precisan en la banda ancha fija y móvil.

El imparable crecimiento de transmisión de datos a través de los móviles y «tablets» ha desbordado las infraestructuras previstas por las operadoras que pensaban invertir unos 90.000 millones de euros en el periodo 2010-2014. Ahora, sin embargo, se requerirán otros 150.000 millones más, según aseguró ayer el presidente de Telefónica, César Alierta, durante su intervención en el Mobile World Congress que se celebra en Barcelona.

Alierta se convertía así en el portavoz de lo que las otras grandes operadoras —Orange, Vodafone, Telecom Italia y Deutsche Telekom— también han reclamado, que necesitan la ayuda financiera y la cooperación de los distintos agentes del sector, especialmente de los proveedores de contenidos, como Google, Yahoo, Facebook o Apple.

No obstante, Alierta abría ayer una puerta a la esperanza al anunciar a la prensa que se está negociando ya con estas empresas, y que las conversaciones son cada vez más intensas. Además, el presidente de Telefónica se mostró muy optimista al afirmar que «este año será muy importante. Llegaremos a algún acuerdo». Eso era por la mañana...

Sin embargo, apenas unas horas después, Eric Schmidt, presidente de Google, rechazó asumir esos costes para el despliegue de infraestructuras al tiempo que agradeció a las operadoras sus inversiones y le pasó la pelota a los gobiernos para que ayuden a realizar las infraestructuras necesarias.

Solo buenas palabras

En concreto, Schmidt no quiso ser descortés y se mostró muy agradecido por los «miles de millones» que aportan continuamente las operadoras de telefonía móvil, que son utilizadas cada vez con más intensidad por los proveedores de contenidos. Pero al margen de ese agradecimiento, Schmidt se limitó a ofrecerles una mejor tecnología por su parte, y a destacar las inversiones que esta compañía está realizando en servidores para que las redes puedan a su vez dar mejor servicio.

Los operadores, por su parte, se muestran convencidos de que a Google —y al resto de proveedores de contenidos— no les va a quedar otro remedio que cooperar y aportar inversión para que el conjunto del sector pueda funcionar en condiciones y evitar de ese modo un bloqueo que podría colapsar el nuevo mundo de las telecomunicaciones.

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