3. DELITO SOCIETARIO
A mesa, mantel... y mariscada
Mellet: «Hay una parte que no se puede justificar con nada. Y vuelvo a repetir: si fuera para nosotros cuatro, de puta madre». —Ponce: «Estas son las condiciones..., Todas las empresas, incluso nosotros que tenemos auditoría, sabemos por dónde nos podemos mover. Cuando él te dice eso es porque sabe que nosotros en un momento dado tendremos que jugar también con la Fundación, con Mercasevilla...»

La revelación del presunto «pelotazo» urbanístico y la constatación de que las auditorías internas de Mercasevilla no respondían a la real situación financiera de la empresa puso igualmente de manifiesto el maquillaje al que habían sido sometidas las cuentas de la sociedad y los manejos que la dirección tenía a través de una fundación que pronto se supo acumulaba un déficit de 1,2 millones, y que fue rápidamente liquidada por el Ayuntamiento de Sevilla tras descubrirse el escándalo.
La sospecha de saqueo de la entidad propició una nueva denuncia en este caso por parte de Beltrán Pérez, representante del PP en el consejo de Administración. El gobierno municipal PSOE-IU decidió de inmediato expulsar a los populares del citado consejo. La excusa fue que Pérez estaba desvelando informaciones internas. Pero la demanda por delito societario es la que ha permitido a la juez investigar la contabilidad de Mercasevilla y abrir en canal las tripas de la posible connivencia de la Junta en el tema de los ERE. Y todo partió también de la grabación.
La claridad con la que el subdirector, Daniel Ponce, expone a los empresarios sus fórmulas para esquivar las auditorías puso en alerta a la juez Alaya, que en los comienzos mismos de la instrucción emitió un auto ordenando la realización de un nuevo informe de auditoría para aclarar la situación real de la empresa. Un avance confirmó las primeras manipulaciones en las cuentas. La más llamativa fue la de 2008. Mellet presentó unos beneficios «con reparto de dividendos» de 258.000 euros, cuando en realidad se habían generado pérdidas de 1,5 millones. A eso había que sumar el agujero de la Fundación cuya frenética actividad social le llevaba a financiar desde el envío solidario de una grúa a Cuba hasta clases de baile o un foro jurídico en el que participó el juez Garzón. Nadie ha encontrado la factura del pago de su conferencia. La auditoría revelaba grandes carencias en la contabilidad y pagos con Visa de dirección no justificados. Los extractos bancarios sacaron a la luz multitud de copiosas comidas en restaurantes de lujo. Prueba de las formas con las que fue gestionada la lonja es la fotografía superior tomada durante un «viaje de trabajo» de los directivos a Bruselas. En ella aparecen el director, Fernando Mellet, y el portavoz de IU, teniente de alcalde y vicepresidente de Mercasevilla, Rodrigo Torrijos, al que la juez ha anunciado que citará en los juzgados próximamente. Un viaje de dos días a una feria de pescado en la que los protagonistas no estuvieron más de dos horas. Eran otros tiempos, la empresa pública se desangraba económicamente a pesar de las cuentas maquilladas
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